Daenerys agarró la pequeña mano de su niño y le sonrió, Harry sonrió totalmente tranquilo, se le quedó viendo unos segundos, amaba el brillo con el cual siempre lo miraba su amado niño, su más grande tesoro.
—Definitivamente esto siempre será mi momento favorito.
Harry miró a su tío y sonrió aún más grande. El hombre se recargó y los miraba con dulzura, amaba a su pequeña familia.
—¿Crees que se encuentren? No les avisaste—su esposa lo miró con un poco de molestia.
—¿Avisarles? Está también es nuestra casa y no necesitamos ningún permiso. Adelante, pasen.
Se hizo a un lado para que pasara su esposo y su niño. ambos de la mano, Harry miraba todo con curiosidad, todo era nuevo para él.
—Así que volviste hermano. No lo creí cuando me avisaron.
—Créeme yo tampoco te extrañe y no estoy por ti.
Duraron unos segundos mirándose cuando una pequeña sonrisa salió de Lucius y abrazó a su hermano mayor.
—¿Y Narcissa, y mi sobrino?.
—Fue por el.
Resonaron pisada tras pisada, un pequeño pelo blanco corrió al final de las escaleras y escaneó todo, volvió a correr cuando miró a su tío.
—¡Tío Scorpius!.
Bastó un segundo para que rodeara sus pequeños brazos en el hombre y lo interrogara de preguntas. Lucius miró a la mujer, sonrío ligeramente y le dio una mirada extraña.
—Es bueno volver a verte Daenerys.
—Lo mismo digo Lucius—respondió con amabilidad a su amigo y ahora cuñado.
Su mirada pasó al pequeño Potter el cual ahora se encontraba detrás de la mujer. Hizo una mueca al reconocerlo y ver que si cumplió con lo que alguna vez prometió.
—Es mi niño, nuestro niño—miró a su esposo el cual tenía a su sobrino en brazos y miraba a su esposa con cariño.
—Veo que no queda de otra—susurró con un poco de desagrado.
—Vamos mi pequeño, preséntate—le susurró ligeramente.
Asomó su cabeza y sonrió tímidamente ante el hombre que le causaba un poco de intimidación, la cual desapareció al saber que estaba su tía y tío junto a él y se armó de valor.
—Mucho gusto Señor Malfoy. Soy Harry Potter.
Se le quedó viendo, mirada alzada, seguro de sí mismo y sin titubear, por un momento le agradó, así que asintió y puso su mano en el hombro.
—Bien, Harry. Dime solo Lucius.
Draco miró con curiosidad a la mujer y al niño quienes se encontraban a un lado de su padre. Giró a ver a su tío el cual le respondió sin preguntar.
—Esa hermosa mujer es mi esposa—le susurró a su sobrino quien se encontraba sorprendido, era muy linda pensó—Y el puedo castaño es mi niño.
—Tu tío me habló mucho de ti Draco—le regaló una sonrisa al niño el cual se sonrojó y contestó.
—Draco, Draco Malfoy—el niño se acercó a Harry.
—Harry Potter—se presentó al niño, quedaron uno enfrente del otro.
Alzó una ceja al ver como le hacía una cara rara, y se la devolvió. Daenerys no aguantó la risa, y Scorpius levantó una ceja divertido, recordándole el niño a su esposa.
—No hay duda de quién lo crió—susurró Narcissa un tanto divertida.
Sorprendido Draco lo volvió a ver, le agradaba, y aparte ahora sabía que tenía un primo, así que le sonrió y extendió su mano.
—¿Amigos Potter?.
—Amigos Malfoy.
Ambos niños se sonrieron emocionados y no tardaron de salir al jardín a jugar.
—Le hará bien compañía a nuestro hijo Lucius—sonrió a su esposo el cual solo miró como salían los niños.
—Por favor que nuestra visita no salga de aquí. Ellos son mi familia y no los quiero poner en peligro—pidió Scorpius a su hermano el cual asintió y lo entendía.
Ahora no solo era el su familia, sino que también ellos y si les pasaba algo por su culpa no se lo perdonaría. Ademas no le haría eso a ella.
—Seremos totalmente discretos—aseguró Narcissa y los invito a sentarse.
