—¿Algún día seré un mago tan poderoso como ustedes o como mis padres?—pregunto curioso al escuchar todas las cosas que les han contado.
La pareja casada se volteó a ver con una sonrisa. Sabían el futuro prometedor que tendría su pequeño niño y no dudarían en dar su vida por Harry. Tenían secretos que aún no podían ser descubiertos o tal vez algunos sí.
—Tú mi pequeño Mago, serás uno de los mejores de tu generación. Nosotros te estaremos apoyando—acaricio su cabello—Serás más que todos nosotros juntos.
—Y heredero de las más grandes familias—Scorpius sonrió orgulloso ante el niño que amaba como si fuese su hijo.
—Malfoy—sentencia su esposa.
—Mi dulce esposa él tiene que saber a que se enfrentará.
—Aún es un niño. Tendremos esa platica cuando sea el momento.
—¿Qué casa son ?.
—Slytherin—Daenerys contestó orgullosa de su casa lo cual su esposo asintió con una sonrisa al mencionar su casa. Miró como Harry se quedó callado—Pero estoy segura que en la casa que quedes estaremos totalmente orgullosos de ti.
—Así es, eso no define qué tan orgullosos estaremos de ti, pequeño mago—revolvió el cabello de Harry haciendo que riera.
—No te imaginas cuantas veces me pelee con tu padre. Nos odiaba, pero lo que no sabía es que yo conocía a tu madre desde hace tiempo, no nos quedó de otra que llevarnos bien. No les vayan a contar a Sirius o Remus, pero James fue mi favorito.
—Pero si se la llevaban peleando como perros y gatos—Scorpius incrédulo miró a su esposa sin entender.
—Eso es lo que hacen los hermanos—susurro volteando a otro lado—Además como te atreves a decir eso si así estábamos nosotros también.
—Trataba de llamar tu atención. No me hacías caso y tuve que idear un segundo plan.
—Te creías el único pez en el mar.
—Porque lo soy amor. Cualquiera quisiera estar con este hombre—se señaló recibiendo una carcajada de su ahijado, lo miró indignado.
—Pues sí a esas vamos cualquiera quisiera estar también con esta mujer —sonrió orgullosa al ver como su esposo recordaba todo lo que tuvo que pasar para que lo escogiera.
Harry asintió de acuerdo , siempre estaría del lado de su madrina. Era el niño de sus ojos como ella lo era para el. Scorpius supo que desde ahora era el contra ellos dos.
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Se encontraban tirados en la alfombra de la casa mirando el techo. Daenerys y Harry fruncían el ceño para encontrar alguna idea de que harían mañana. Scorpius mientras pensaba en que llevarían para comer o comprarían comida por fuera. Planeando un día en familia y poder disfrutar los tres juntos.
—Ya se que podemos hacer mañana —miró como los dos hombres de su vida le prestaban atención—Podemos ir al zoológico. Estoy segura que te encantará Harry.
Scorpius miró a su ahijado esperando si le gustaba la idea o buscaban alguna otra pero el niño sonrió y asintió emocionado. A lo que Malfoy también asintió de acuerdo.
—Entonces a dormir porque mañana madrugamos mis amores—beso a su esposo para ayudarlo a levantarse. Irían a arropar a Harry como cada noche sin falta lo hacía su madrina.
Al pararse tomaron la mano de Harry y comenzaron a subir escalones. Antes de subirse primero Scorpius lo subió a sus hombros y comenzó a dar vueltas sin parar, escuchando la suave risa del pequeño y los regaños de su esposa preocupada.
—Ten cuidado con el niño Scorpius.
—¡Estamos bien mujer!—más risas suaves y contagiosas sonaban del pequeño mientras se hacían pequeños hoyuelos en sus mejillas.
—Solo cuídalo que no quiero que se lastime—sonrió y negó divertida.
