VIII

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―Ten― Pronuncio ofreciéndole un vaso de agua.

Ella agradece y, por un momento, parece quedarse pensando.

― ¿Sabes? Quería pedirte disculpas por cómo me comporté.

―Ah, ¿sí? ―digo cortante― ¿Y cómo te comportaste?

―Oh, vamos, Mathew... Tú sabes― afirma.

―Sí, por supuesto que lo sé―declaro―, pero quiero escucharlo de ti. Siempre te comportas como una niña mimada, luego te disculpas y te perdono. ¿Hasta cuándo crees que seguiremos así?

Sé que estoy siendo un poco duro con ella, no quiero hacerlo; pero, realmente a veces me molesta su actitud. Estoy comenzando a creer que es bipolar, ya que un momento está bien, y al otro cambia totalmente.

Veo como poco a poco comienzan a descender lagrimas por sus mejillas. Por impulso, le doy un abrazo.

―Lo lamento, no sé qué me pasa―confiesa llorando―. Intento no ser así, no contigo. No quiero que me dejes de tratar, ¡no quiero que te alejes de mí!

―Eso no va a pasar, idiota―digo―. Pero debes dejar de comportarte así.

―Está bien―accede, separándose un poco para verme a la cara―, ya no me comportaré como una niña mimada.

Asiento con una sonrisa y, con mi mano derecha, seco su mejilla izquierda.

―Bien, ¿te apuntas a hacer karaoke? ―inquiero.

― ¡Por supuesto!

Juntos subimos a mi habitación. Aunque, casi no la utilizo, allí está una TV perfecta para hacer karaoke. De vez en cuando, Allison y yo competíamos a ver quién ganaba; por supuesto, yo le ganaba, ya que la mayoría de las canciones que colocábamos, yo me las sabía.

―Y bien, ¿con cuál comenzaremos? ―Pregunto arrogante.

—A ver... ¿Qué te parece si empezamos con "Demons"? — Inquiere.

—¿La de Imagine Dragons? —Cuestiono sorprendido.

—Sí, esa misma.

—Bien—digo—, espero que luego no te acobardes— Pronuncio colocando la canción.

—When the days are cold and the cards all fold—canta cuando comienzan a aparecer las letras en la pantalla—, And the saints we see are all made of gold. When your dreams all fail.

Sin duda es buena, pero no puedo quedarme atrás. Ahora sí viene lo bueno.

—And the ones we hail are the worst of all, and the blood's run stale.

Ella me mira con admiración, es obvio que no esperaba que la conociese.

Al cabo de un rato, ambos nos quedamos mutuamente sorprendidos. Los dos nos sabemos la canción, casi perfectamente... Lo admito, tal parece que no la conozco tanto como ella, así que, perdí.

—¿Qué se siente perder, Scott? —Pregunta con bastante arrogancia.

—Pues, se siente bastante mal, bella durmiente— Respondo sacándola de quicio.

Yo sólo río, mientras tanto, ella me fulmina con la mirada. Sé que no le agrada para nada que le diga así, pero ella se lo busca.

—Y bien, ¿Ahora cuál cantamos? — Demanda aún molesta.

—She Looks So Perfect— Respondo con una sonrisa... Y no una cualquiera, sino una arrogante.

—Me parece perfecto— Responde confiada.

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