- ¿Y a ti en qué te incumbe? ¡Eres un metiche!
- ¡Y tú un pesado!
Luka Modrić cambió de habitación y conoce a un grupo de jóvenes, En el cual uno de ellos le robaría el corazón sin que se de cuenta. ¿Logrará llevarse bien con todos?
· AU estudiantil...
El sevillano luego de victorearse por unos minutos segundos, pensó en lo ocurrido desde el punto de vista de su compañero. ¿Y si lo había incomodado? ¿Y si no volvían a hablar? ¿Y si Luka se cambiaba de habitación? Prefirió dejar de pensar en eso durante las pocas horas que le quedaban al día, y, si era necesario, hablaría con el contrario al día siguiente.
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Modrić no podía dormir estando al lado de Ramos, su cabeza rememoraba el momento a cada momento y hacía que su rostro se vuelva rosado. Sonreía como si fuera un adolescente experimentando su primer amor y se cubría el rostro con pena para sí, ya que Sergio estaba dormido. Tomó la tableta de pastillas para dormir de su cajón e ingirió una, para él era de todas la solución más fácil, y dentro de veinte minutos, logró dormirse.
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— Sergio.
— ¿Qué pasa, Lukita?
— ¿Por qué te preocupas tanto por mí?
— Eeeh... Quizá' porque me gusta que estés bien, igual me preocupo por mucha gente.
— Claro, pero te lo pregunto porque me tratas distinto a como tratas a tus amigos..
— Es que... Tú eres distinto a ellos.
— ¿Cómo es eso?
— Eh... Pues, ellos y yo nos queremos, pero tú, ¿Cómo explicarlo? Mmm... Eh... Tú no eres solamente un amigo para mí.
— ¿Disculpa? Entonces... ¿Qué soy?
Fue luego de esas palabras que se dio cuenta de que se encontraba en la misma situación de hace unos días, pero la cosa estaba haciéndose distinta. Estaban ambos en el parque de El Retiro nuevamente, pero el ambiente tenía otra esencia.
Vio al contrario acercarse para un beso y allí despertó. No podía creerlo, dormía para no pensar en ello, y lo sueña. Estaba más que rojo. Revisó su teléfono para ver la hora; eran las ocho de la mañana. Vio unos segundos a su compañero, y algo de ahí había cambiado, lo vio con otros ojos. Lo vio con ganas de revivir el momento ocurrido el día anterior, pensaba en recibir los habituales abrazos, pero con la otra nueva esencia que se apoderó de aquella habitación.
