Capitulo 3.

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La muerte es el deseo de algunos, el alivio de otros y el fin de todos.

El día fue bastante cansado, desde tratar de sacar un caminante del pozo de agua a escuchar las locuras que decía el asiático.

Trate de no meterme en su conversación con Dale, pero me fue casi imposible.

—leí en algún lado, que cuando las mujeres pasan mucho tiempo juntas su ciclo se alinea y a todas les da una locura hormonal al mismo tiempo.

Dale lo miro, como si estuviera loco, y yo aguantaba la risa no quería interrumpir el momento tan serio e importante en su conversación.

—Pa- me detuve al hablar al notar lo que diría- Glenn eso es una locura, guárdate eso para ti.

—La única que no está rara eres tú Aly.

—Sera porque no estoy menstruando. —Rodee los ojos, deje el libro para prestarle atención al asunto.

—¿Quién más actúa extraña?

—Maggie., primero se comporta mala conmigo, luego quiere tener sexo y devuelta es mala conmigo.

—Tuviste sexo con ella. —afirme.

—¿Cómo sabes que quiere tener sexo contigo?

Glenn me apunto, si tenía razón. Dale no se lo creía, se lo reprochó incluso.

—Es una buena chica, hacen linda pareja.

Glenn se fue, a los segundos escuche Andrea decir "caminante." Salí afuera lo más rápido que pude.

Los hombres corrían Asia la dirección del caminante, agarre los binoculares de Shane, uno de los cuatro que fue donde el caminante.

Distinguí la ropa y cuerpo con sangre, la ballesta era semi visible por todo el pasto que la cubría, tenia un buen aspecto para un caminante, enseguida lo distinguí. No era un caminante, era Daryl.

—¡Andrea no dispares! — Dejé los artefactos donde estaban y salí corriendo hacia su dirección.

Llegue detrás de los demás.

—Es la tercera vez que me apuntas a la cabeza — Daryl estaba ¿Mal?, no seguía siendo el pero más sucio — ¿Vas a disparar o no?

Un disparo lo derrumbó, corrí hacia él, para verificar que este vivo, por suerte solo fue un rosé. Rick y Shane lo cargaron, Andrea y Dale vinieron corriendo.

No me contuve al tenerla enfrente.

—¡Te dije que no dispararas idiota!

— No le iba hacer caso a una niña.

"Niña", un termino bastante detestable, uno el que usaban siempre y en sus ocasiones lo usaban como símbolo de debilidad.

No, no me pisaran otra vez, no ella. No cuando quiere ser una adulta respetable, pero se vuelve la persona mas infantil al no tener lo que tiene.

—Al menos yo no estoy llorando por un arma ¿Quieres ver lo que esta niña pude hacer? — tendría que practicar mi ira, dejar el asunto atrás y olvidar todo lo sucedido.

Poner en practica mi control, pero su rostro intentando mostrar superioridad era una gota que derrama mi ira. Las piedras a mi alrededor se elevaron, por suerte las detuve antes que la vean.

Le arrebate la Ballesta a Glenn, era pesada, demasiado, pero me las arregle para tomarla correctamente y no dislocarme o caerme en el disparo. Para su visión apunte a la nada, pero al disparar un serpiente salto en su lugar, dejándose ver unos segundos.

La niña del CBC.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora