Cleopatra
Enzo me aviso que debíamos ir a una cena de negocios una fiesta de los altos mandos o algo así, no estoy de humor y con continuos mareos, además de que todo el tiempo tengo hambre, acabaré obesa con este embarazo. Pero me explicó que no podía faltar porque iría como su mujer y dama de la mafia, la reina del imperio italiano, como cambian las cosas, pero ahora lo único que deseo es romperle la pelotas y darle 15 tiros en la cabeza al maldito traidor de Harry, me eh enterado de que abusado de su poder y hecho negocios turbios con los narcos para pasar la mercancía, un puto hijo de puta y pensar que algún día lo quize y pensé en un futuro a su lado, ese cobarde no se si podré sostenerle la mirada y cohibirme de mis ganas de estrangularlo, irá a la fiesta.
Me di una ducha y comencé a vestirme, me decidí por un vestido color marfil ajustado y corto, unos tacones rojos a juego con mi pintalabios y una cartera Gucci. Y llevaba el cabello suelto
Baje por las escaleras y allí estaban todos, al parecer iba toda la familia y bueno a la fiscal la dejaron encerrada en la casa por precaución. Sasha se veía mucho mejor que días anteriores pero conservaba una expresión de amargura que me causa tristeza. Y bueno Enzo se ve tan bien de negro, usa un traje negro con corbata de el mismo color y se ve sumamente follable no puedo negar que talvez el embarazo me este alborotando las hormonas, pero ya lo necesito el...
—Ey buenas noches Cleo, te ves preciosa—me suelta Mattias aislandome de mis anteriores pensamientos calientes
—Gracias Mattias, tu te ves elegante
—De quien crees que Enzo heredo ese porte, obvio del tío Mattias
—Aja—bufa Enzo
—Cleo te ves exquisita pero no hay palabras en el diccionario para describir tu belleza—Me dice Enzo, mientras se acerca a susurrarme algo al oído—hoy no te daré tregua, por cierto tus pechos han cambiado se ven más deliciosos de lo que son, buen trabajo pequeños—dice mientras pasa la mano por mi vientre
Y ahora necesito un nuevo par de bragas, este hombre es capaz de empaparme con un par de palabras, a donde se fue mi voluntad
De camino a el lugar de la fiesta se la paso manejando pero a la vez acariciaba mi pierna con su mano libre
—Enzo para de hacer eso—le regaño—tendremos un accidente
—Puedo hacer cosas maravillosas con una sola mano tranquila y entre esas esta manejar
Al llegar al lugar está lleno de hombres algunos solos y otros con sus esposas
Entramos y se acercaron unos supongo socios de Enzo a saludar y entre ellos el tal Ivan que tan mal le cae a Enzo
—Buenas noches Enzo—le dice Ivan—Y siempre es un gusto verte Cleo, maravillosa como siempre—me extendió la mano
La cual Enzo tomó en mi lugar
—Buenas noches Ivan, tu siempre tan amable, que sea la última ves que le des comentarios a mi esposa y la mires de esa manera porque no vivirás para contarlo y créeme que si no lo hago ahora es porque a esta distancia Cleo se marcharía con tu sangre
—Tranquilo no te la quiero quitar claro a menos que ella quisiera, no me importaría empezar una guerra con el diablo por una mujer como ella
—Eso es una declaración de guerra?
—Si lo quieres ver así—se retiro
—Tranquilo, no me importan los elogios de otro hombre que no seas tu no le hagas caso a Ivan
Segundos después se nos acercó una mujer de cabello rubio y ojos azules con un corto vestido de látex negro y debo admitir que se vea muy bien
—Eres Enzo no?—le pregunta
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Imperio[Completa]
RandomEnzo Moretti, mafioso italiano y magnate de joyerías a nivel mundial, le obsesiona y atrae irresistiblemente una chica apesar de que son polos opuestos el seria capaz de todo por tenerla porque más que deseo quiere hacerla su Reina, la persigue y es...