En este mundo todo es repetitivo, incluyéndonos.

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Narra Paloma

Al día siguiente me desperté para ir a la universidad, a las 10 en punto ya estaba sentada en una banca esperando que sonara la primera campana, que daba inicio a la jornada estudiantil. Mi paz fue interrumpida por un chilloso pero emocionado <<Hola>>. Era Violett.

-—Hola, Violett—la saludé yo también. Detrás de ella venía su hermano, Leo, recordaba que se llama.

—Hola Paloma— me saludó el también y noté que tenía los ojos rojos.

—¿Estás...?—Violett no me dejó terminar la pregunta cuando ya se había sentado a mi lado y empezado a hablar.

—¿Drogado? Si, lo está desde ayer—algo se removió en mi pecho, algo feo, recordé a mi madre.

—¿Por qué...por qué lo haces?— tartamudeé al preguntar, mi mamá nunca me dijo sus razones, simplemente alegó de que lo hacía por diversión.

€ Por pura y verdadera diversión— no le creía. Quizás era cierto, pero había algo que me hacía creer que mentía.

— Ah, ok— concluí.

Sonó la primera campana y comenzaron las clases, Violett asistió conmigo a dos de ellas. Cuando la última campana sonó, me apresuré a la salida (que funcionaba de entrada también). Estaba a punto de cruzar el marco de la puerta, cuando Violett y Leo me alcanzaron.

— Paloma ¿Por qué te vas tan rápido? Pensaría que huyes de nosotros— me dijo Violett mientras una sonrisa adornaba su bello y limpio rostro.

No era menos cierto que salí rápido para no tener que detenerme a despedirme de ellos, me caían bien, el problema es que ganas de socializar me faltaban.

— No, sólo necesito estar temprano en casa. Mamá me necesita— Era cierto, esta mañana cuando salí estaba gritando nuevamente, le llevé comida y me la tiró en la cara. No sé en qué condiciones estará ahora.

—Ah, podemos llevarte— ofreció Leo. Negué rápidamente ¿Qué pasaba si mamá había logrado salir y empezaba a reclamar droga delante de ellos? ¿Y si le decían algo a la policía?

—Muchas gracias, chicos. Pero prefiero caminar, tengo que hacer una parada antes de llegar a mi casa— Violett asintió pero Leo se me quedó mirando fijamente, sus ojos seguían rojos y debajo de ellos habían dos bolsas moradas.

—No te creo— soltó sin más, y así de cortante le respondí igual.

— No lo tienes que hacer, no me importa— dejé en claro antes de irme.

Al llegar a mi casa todo estaba en silencio, mamá veía la televisión en pijama, tenía ojeras y una cerveza en la mano, mientras el piso estaba lleno de latas vacías.

Iba a pasar a la cocina en silencio pero la voz de mi madre interrumpió la acción.

—¿Dónde están, Paloma?—no apartó la vista de la televisión.

— No lo sé—mentí y corrí a mi cuarto.

Laura estaba acostada de espaldas a mi cama e imité su acción. Sin pretenderlo quedé profundamente dormida.

Recobré la consciencia a las ocho de la noche y empecé a realizar deberes. Preparé una cena improvisada ya que aunque suene difícil de creer, no sabía cocinar. Tomé un baño, me aseguré de que Victoria durmiese y me vestí para el trabajo.

Caminé por las oscuras calles con la expectación a flor de piel, no quería que se repitiese el escenario de los dos hombres, seguramente esta vez Ezra no llegaría a rescatarme y terminaría profanada y muerta en un callejón de California.

Caminé por las calles alumbradas y evité a cualquier costa cualquier atajo.

Mi turno transcurrió como de costumbre y fui la última en salir ya que hoy tendría que cerrar la cafetería. No estaba excesivamente cansada, lo normal para alguien que estudia y trabaja al mismo tiempo.

Debía encontrar otro trabajo.

Me aseguré de que la puerta estuviese bien cerrada y me dispuse a volver a mi hogar, acción que se vio interrumpida por una mano que me tomó de la muñeca.

Mis sentidos se pusieron alertas y alejé la mano que sostenía mi muñeca de un manotazo. La risa que escuché a continuación hizo que mi cuerpo se relajará un poco.

—Andas agresiva, Paloma—Ezra estaba sentado en un banco al lado de la puerta, si es un perro me muerde.

—Solo estoy en alerta para no ser rescatada nuevamente por un valiente caballero—me si la vuelta y empecé a caminar.

—¿Si es obvio que vine por tí?—empezó a seguirme.

—No te lo pedí —mantuve mi mirada al frente—Además ¿De qué sirve que vengas a buscarme si no traes un vehículo en el cuál trasladarnos?— pregunté interesada del todo por su respuesta, aún sin mirarlo.

-—Perdono tú ignorancia ¿ Sabías qué si vamos andando tenemos más tiempo para charlar?— me dijo mientras caminaba despreocupado por las oscuras calles, las manos en los bolsillos y la vista al frente.

Había logrado alcanzarme ¿Cómo no? Era un gigante.

—Si, aparte de cansarnos, ir andando también nos permite conversar— solté con sarcasmo.

— Es hermoso caminar cuando la acción justifica y ocupa el tiempo que quieres charlar con una persona interesante— dijo bajando gradualmente el tono de su voz, volviéndola más ronca de lo que ya es.

—¿Te resulto interesante?—le pregunto y lo miro rápidamente, me da un asentimiento con la cabeza y yo suelto una risita—Por favor, no soy interesante,  en este mundo todo es común y repetitivo, incluyéndome a mí y a tí.

Me miraba intensamente y sus ojos color plomizo resaltaban .

— Si,  me resultas la persona más interesante y complicada que he conocido, eres así cómo el mejor crucigrama que aún no he logrado resolver y tampoco quiero hacerlo.

Fingí no escuchar su comentario. Terminó por tomarme del brazo deteniendo mi andar.

— Ezra, para ya—me deshice de su agarre.

—No Paloma ¿Por qué me ignoras?

—¿Qué tal tu novia?—una sonrisa bailó por sus labios y supe que sabía el por qué de mi comentario.

—Ella genial ¿Y tú?—empezó a reír sutilmente y me quedé maravillada con las facciones de su rostro; de momento se aclaró la garganta y su rostro pasó a tener una expresión seria—Nunca he mencionado nada que incluya a Amelie.

¿Con que se llamaba Amelie?

>>Tampoco algo que pueda comprometer mi relación con ella, Paloma. No pienses mal de mí —me dedicó una sonrisa de labios cerrados—Sólo quería que fuésemos amigos.

Mi mente sólo formuló un pensamiento —cínico— y aunque tenía sentido ya que sólo nos conocíamos desde hace algunos días y nunca realizó un comentario sugerente, no sé porqué me molestó un poco su comentario.

—Pues que lastima que yo no quiera amigos, menos si son guapos y tienen novias que puedan malinterpretar el término de amistad. No busco empatía ni tampoco amabilidad en las personas, Ezra, y aunque suene cortante quiero decirte que no estoy interesada ni tampoco necesito conocer a más personas. Soy sincera al decirte que me caes bien y más aún cuando te confirmo que no me interesa tu interés en el supuesto crucigrama que represento para tí. Adiós.

No me siguió y mi mente sólo pensó una cosa —Lo tengo—.



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NOTA DE LA AUTORA
Holaa fieles lectores. Quiero ofrecerles mis más sinceras y grandes disculpas por dejarlos en expectación con esta novela, no actualicé cuando prometí y lo siento muuuucho. He estado súper ocupada con los exámenes y tareas, me han absorbido y confieso que también he ocupado demasiado de mi tiempo en terminar de leer un clásico "Cumbres Borrascosas".
Quiero agradecerles por brindarle una oportunidad a mi novela. Otra disculpa por lo pequeño que es el capítulo, lo recompensaré.

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Chauuu




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⏰ Última actualización: Jan 27 ⏰

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Paloma Mía {Borrador}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora