Hubo silencio por parte de ambos al salir de la comisaría, Blakk miro al cristiano un momento, Will estaba perdido en sus propios delirios. No es de extrañar después de descubrir que alguien dentro de lo que considera su hogar esté involucrado en la muerte de un amigo tan cercano, es como si tu propia familia te apuñalara por la espalda.
Soltó los hombros antes de tomar el lado izquierdo de la acera, el Sacerdote despertó al ver al castaño pasar a su lado sin detenerse.
— Detective, ¿el estacionamiento no está del otro lado?. —alcanzando al albino al poco tiempo.
— Ya es la hora del almuerzo, por lo que sería bueno comer algo antes de irnos. Y no quiero quejas, esta vez pagaré yo. —para su alivio o sorpresa el pelinegro no dijo nada y en silencio lo siguió.
No pasó mucho, después de pasar unas 4 cuadras Blakk paró frente a una cafetería ordinaria, no había muchos clientes tanto afuera como adentro del local; era rústica, un poco vieja y anticuada, pero estaba bien.
Tan pronto Blakk entro la campana de la tienda anuncio clientes, un hombre corpulento tras el mostrador lo recibió.
— ¡Valla, ya me estaba preguntando qué le pasó a uno de mis mejores clientes!.
El hombre estaba por seguir con su burla cuando noto al cristiano que vino tras Blakk, frunció los labios y miró fijamente al castaño que se acercó al mostrador.
— No te preocupes Spinks, viene conmigo.
— ... ¿Estas seguro?. —mirando de reojo a Will que solo se mantuvo en silencio y con la cabeza baja.
Blakk bufo debido a esto, llamando la atención del hombre que con un suspiro acepto.
— Bueno.. ¿Y qué vas a querer?.
— A mi lo de siempre... —volteo a mirar al cristiano un momento:— Una ensalada o algo sin carne, ¿no?.
El pelinegro hizo una breve sonrisa antes de hablar:— Un sándwich de pollo estaría bien, gracias.
El hombre asintió antes de gritar los pedidos y dirigirse tras la barra, tanto Detective como Sacerdote se sentaron en la mesa mas cercana, pegada a la ventanilla del local.
— Pensaba que los cristianos no comían carne. —soltó Blakk incrédulo.
Will con indiferencia forzó una sonrisa:— Los cristianos no tenemos limitaciones a cuánto alimentos, solo en ciertas fechas para apreciar el ayuno y la abstinencia de carne, es una virtud la cual apreciamos y veneramos, pero no aceptamos la Gula o el derroche.
Se limitó a aceptar la descripción del cristiano, Will volvió su mirada a la ventana y al exterior, apreciando el bullicio de las personas, trafico, y los edificios de los alrededores.
Blakk Miró en silencio al cristiano mientras buscaba alguna forma de preguntarle sobre el caso, pero estaba en duda después de como este reaccionó al enterarse que alguien dentro de la Sede hizo esto. Por ahora y dada la situación era mejor contenerse y hacer las preguntas de manera adecuada y en el momento justo.
Odia admitirlo, pero su mejor pista para concluir con el caso es el Sacerdote, sin Will de apoyo y mas ahora al ser el informante dentro de la Sede, jamás podría avanzar en el caso, de hecho, llego un punto en que dudo de que este caso fuera algo mas y estaba por cerrarlo como suicidio, logro evitar esa grave error gracias al cristiano.
Y aun con todos esos motivos por los cuales aún lo tiene cerca y dentro de la investigación pegados a su ideología, también odia admitir que se está apegando al hombre. Es testarudo y cabeza dura, no tanto como él, pero su tenacidad es admirable, no se rinde tan fácil, aunque es muy frágil en temas de sentimientos. Normalmente a este tipo de personas siempre las mantiene alejadas o las evita, porque sabe de sobra que estos se apegan a él, pero en este caso no tiene de otra.
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El misterio de la Sede Episcopal (+18 *gay panic*)[Bajoterra]
FanfictionDespués del repentino suicido de un querido Obispo en un pequeño pueblo a las afueras de la cuidad, se ve obligado a investigar a fondo este caso que resulta más de lo que aparenta.