Köning- 𝙳𝙴𝚂𝚃𝙸𝙽𝙾 𝙴𝙽𝚃𝚁𝙴𝙻𝙰𝚉𝙰𝙳𝙾

• REFUGIO

Köning se encontraba en una misión, misión que le costó un poco la vida estaba muy herido por lo que decidió refugiarse, encontró un edificio al cual tuvo acceso rápido, busco un lugar para poder estar ahí mientras la extracción era exitosa.

Köning finalmente encontró un departamento, forjó la cerradura y logro entrar, no tenía pensado quedarse mucho tiempo ya que solo era para poder curarse.

Entro al departamento y pudo observar un hogar muy lindo que transmitía esa tranquilidad, pero solo esperaba a que el dueño de ese departamento no llegara tan pronto, köning se sentó en el comedor.

Por otro lado tú ibas llegando del trabajo, fue un día un poco pesado lo único que querías era descansar, tomaste el ascensor, ibas caminando por el pasillo mientras sacabas tus llaves de la bolsa.

Abriste pero notaste que se había abierto con facilidad por lo cual te alarmaste, abriste la puerta y notabas un olor, un olor a polvo y a tabaco, dejaste tus llaves y entraste despacio.

-QUIEN ANDA AHÍ!- gritaste mientras agarrabas unas tijeras con filo, köning se espanto ya que lo último que quería era toparse con una persona.

-tranquila, no te voy a hacer daño - dijo esa voz grave mientras salía de la oscuridad con las manos arriba, te vio a ti con las tijeras filosas en la mano -COMO ENTRASTE Y QUE HACES EN MI DEPARTAMENTO!- volviste a decir en voz alta mientras mantenías la guardia alta.

-tranquila soy un soldado me quería refugiar y por eso entre- dijo köning mientras caminaba hacia ti -quedate quieto no te muevas- dijiste mientras retrocedias.

-Una disculpa no te quiero hacer daño solo quería refugiarme por un rato- dijo köning, -okey entiendo solo suelta todas tus armas y ponlas en la mesa- dijiste mientras bajabas las tijeras filosas.

Köning te hizo caso ya que sus intenciones no eran lastimarte, tu te acercaste lentamente y prendiste todas las luces, viste como goteaba sangre de su brazo y te alarmaste.

-por dios estás bien?!- dijiste un poco alterada, -ammm si mira no quiero molestar ya me iba- tu te acercaste y agarraste su brazo, estaba herido.

-dejame curarte- dijiste mientras lo veías a los ojos, -No de verdad no quiero molestar - dijo köning mientras alejaba su brazo, -mira ya estás aquí solo deja que te cure-.

Köning se dejó ya que sabia que necesitaba una curación así que no se negó, -ven siéntate aquí- dijiste mientras jalabas una silla, -voy por el botiquín espera aquí- te dirigiste al baño y fuiste por tu botiquín.

Köning solo observo a su al rededor y sabía que estaba en buenas manos, tenías todo limpio el departamento muy bien cuidado sabía que mantenías cierto orden.

Tu llegaste con el botiquín y te arrodillaste te recogiste el pelo y abriste el botiquín, arremangaste su camisa para que pudieras ver la herida, köning soltó un gruñido -No puede ser estás gravemente herido- dijiste, -No es mucho- dijo pero claramente era grave ya que era una herida bastante profunda.

-mira no te preocupes estás en buenas manos soy enfermera así que se que hacer- sonreiste y empezaste a limpiar al rededor, Köning se sintió más tranquilo al escuchar tus palabras, sabía que estaba en un lugar seguro.

-esto te va a arder- dijiste mientras echabas alcohol en la herida, köning forzó su brazo y soltó un quejido, te veía como eras cuidadosa, la manera en la que lo tocabas le agradaba.

-Y porque te metiste a mi departamento?- preguntaste mientras cosias la herida, pensó sus palabras ya que no quería revelar tanta información.

-Soy soldado, estaba en una misión y ya estaba al borde de la muerte por eso decidí refugiarme solo quería curarme pero no quería molestar a nadie-.