• REENCUENTRO INESPERADO

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3 meses después...

Tú ya estabas en un ritmo de tu vida normal, todavía hablabas con köning por medio de mensaje pero no era lo mismo, también a köning lo mantenía bastante ocupado su trabajo por lo cual la comunicación era baja.

El sol de la mañana se filtraba a través de las cortinas blancas, iluminando la pequeña oficina.

Te encontrabas sentada tras el escritorio, revisando algunos expedientes médicos.

Tu atención fue interrumpida por el tintineo de la campanilla que anunciaba la entrada de alguien. Al levantar la mirada, no pudo evitar que sus ojos se agrandaran y su corazón diera un vuelco de emoción.

En el umbral de la puerta se encontraba un hombre apuesto, llevando un elegante traje azul marino y sosteniendo un hermoso ramo de flores en sus manos.

Era Köning, su gran amor y quien había dejado el departamento, sin hablar ya casi 3 meses.

Te levantaste de tu silla en un abrir y cerrar de ojos, tus ojos se llenaron de lágrimas al ver a Köning de pie frente a ti.

Sin pronunciar palabra, caminaste hacia él y se fundieron en un cálido abrazo, como si el tiempo no hubiera pasado.

Las emociones eran abrumadoras. no pudiste evitar que las lágrimas escaparan por tus mejillas mientras apretabas con fuerza a Köning, pensando que este momento nunca llegaría.

Köning, por su parte, estaba igualmente conmovido y apenas lograba articular palabra.

Finalmente, después de unos instantes, Köning logró murmurar

-T/n, te he extrañado tanto. No sabes cuánto tiempo he esperado para volver a verte-.

Sus palabras resonaron en el silencio de la habitación, llenándola de un amor que se había mantenido latente durante todo ese tiempo.

Tu, con la voz entrecortada por la emoción, respondiste :

-Koning, no puedo creer que estés aquí. Hace tanto tiempo que no sé nada de ti, pensé que nunca volvería a verte-.

El ambiente se cargó de una mezcla de preguntas y respuestas, mientras Koning explicaba las razones de su abrupta partida y su prolongada ausencia.

Había tenido que enfrentar dificultades personales y profesionales que lo habían mantenido alejado de su amada.

Pero ahora, después de superar todos los obstáculos, había regresado para recuperar el tiempo perdido.

Las horas se desvanecieron mientras ambos hablaban sin cesar, compartiendo sus historias y entrelazando sus manos con ternura.

Köning presentó formalmente el ramo de flores y tú, con las mejillas sonrojadas, apenas pudiste articular un agradecimiento.

explicaste que, en tu ausencia, había seguido adelante con tu vida profesional y habías logrado establecerte como una reconocida médica en la ciudad.

Köning no pudo evitar sentirse orgulloso de su amada y de todos sus logros.

La expectativa del reencuentro se había disipado y, en su lugar, florecía la esperanza.

Era evidente que el amor entre ustedes seguía palpable en el aire, como si nunca hubiera desaparecido.

Prometieron no dejarse ir nunca más y luchar juntos por su felicidad.

El reencuentro en tú consultorio se convirtió en el punto de partida para un nuevo capítulo en sus vidas.

El amor que habían sentido en el pasado se renovaba con una fuerza indescriptible, y ambos estaban decididos a no dejarlo escapar nuevamente.

Köning- 𝙳𝙴𝚂𝚃𝙸𝙽𝙾 𝙴𝙽𝚃𝚁𝙴𝙻𝙰𝚉𝙰𝙳𝙾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora