Köning- 𝙳𝙴𝚂𝚃𝙸𝙽𝙾 𝙴𝙽𝚃𝚁𝙴𝙻𝙰𝚉𝙰𝙳𝙾

• COMO LA PRIMERA VEZ

Después del parque tu le propusiste a köning que fueran a tu casa y köning acepto.

Köning y tú se dirigieron al carro de el, köning abrió caballeroso la puerta para que te subieras.

Mientras se dirigían hacia la casa, el ambiente estaba cargado de expectación y emoción.

Aunque el viaje era corto, cada momento parecía eterno, lleno de silencios cómplices y miradas cargadas de significado.

no podías evitar sentirse nerviosa ante la idea de llevar a Köning a tu casa.

Aunque estaban dando un paso adelante en su relación, el pasado doloroso aún estaba fresco en tu mente.

Sin embargo, también sentías una chispa de esperanza y felicidad ante la idea de construir un futuro juntos.

Köning, por su parte, estaba abrumado por la gratitud y la emoción de estar junto a ti nuevamente.

Cada momento a tu lado le recordaba la profundidad de su amor y la promesa de un nuevo comienzo. Estaba decidido a hacer todo lo posible para demostrarte que había cambiado y que estaba comprometido a ser el compañero y el padre que ella merecía.

A medida que el carro se acercaba a la casa, una sensación de anticipación crecía en el aire.

Sabían que estaban a punto de embarcarse en una nueva etapa de sus vidas juntos, llena de promesas y posibilidades.

Finalmente, el carro se detuvo frente a tu casa, y los dos salieron con corazones latiendo con fuerza.

Con manos entrelazadas, cruzaron juntos el umbral de la puerta.

Köning inhaló profundamente, dejando que el aroma del hogar llenara sus sentidos.

El olor familiar y reconfortante que impregnaba la casa lo transportó de vuelta a momentos felices y tranquilos que habían compartido juntos en el pasado.

Era un aroma que le recordaba a ti en cada rincón de la casa, una presencia reconfortante que había extrañado más de lo que había imaginado.

Observó a su alrededor y notó la calidez que emanaba cada rincón de la casa.

Todo estaba ordenado y cuidadosamente decorado, reflejando el amor y la atención que habías puesto en cada detalle.

Cada objeto, cada mueble, parecía contar una historia de tu vida, recordándole a Köning los momentos felices que habían compartido.

Una sensación de paz y serenidad lo envolvió mientras recorría la casa.

Por un momento, se permitió cerrar los ojos y sumergirse en la atmósfera reconfortante que lo rodeaba. Era como si finalmente estuviera en casa, donde pertenecía.

-Schatz...-, murmuró Köning, su voz llena de emoción mientras se acercaba a ti. -Este lugar... es hermoso. Me hace sentir... como la primera vez que te conocí -.

sonreiste, sintiendo el amor y la gratitud llenar tu corazón. -Es nuestro hogar-, dijiste suavemente, tomando la mano de Köning en la tuya. -Y estoy feliz de que estés aquí conmigo. Juntos, podemos construir un futuro lleno de amor y felicidad-

Los dos se abrazaron con fuerza, dejando que el calor y la intimidad de su hogar los envolvieran.

En ese momento, sabían que habían encontrado un refugio en el amor mutuo, un lugar donde podían ser ellos mismos.

Después de un día lleno de emociones, te recostaste en el sofá, sintiendo el peso del embarazo en tu cuerpo mientras Köning se ofrecía a preparar la cena.