• ROMANCE EN LA ORILLA

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Después de un buen desayuno y d ela propuesta de köning decidieron retirarse y refrescarse un poco antes de irse a la playa.

-Qué te parece si nos damos un baño juntos- sugirió köning con un brillo travieso en los ojos.

Lo miraste sorprendida y te sonrojaste, pero no pudiste evitar sonreír ante la propuesta.

Después de un momento de duda, finalmente asentiste, sabiendo que sería una experiencia divertida y estimulante.

Tu y köning se quitaron la ropa y se dirigieron juntos a la ducha.

El sonido del agua cayendo resonó en la habitación mientras se sumergían en el agradable y refrescante baño. Se reían y jugaban, disfrutando de la compañía del otro mientras se enjabonaban y se enjuagaban.

Entre risas y caricias, Köning y tú compartieron ese momento íntimo y especial, fortaleciendo su conexión y creando recuerdos inolvidables juntos.

-Tienes una hermosa piel - dijo köning mientras se recargaba en tu cuello, tu reiste tiernamente y volteaste a ver a köning, se abrazaron y sintieron como el agua empezó a recorrer el agua en sus cuerpos.

Después de un rato, salieron de la ducha, con una sensación de renovación y cercanía. Se envolvieron con toallas y se miraron con complicidad, sabiendo que ese baño juntos les había unido de una manera especial.

-Gracias por esta experiencia, ha sido maravillosa- dijiste con una sonrisa radiante.

-De nada, ha sido un placer compartir este momento contigo- respondió köning ,con una chispa traviesa en los ojos.

Entre risas y caricias, se vistieron y salieron del baño, tu te dirigiste a la habitación para poder cambiarte, mientras que köning se cambió en la sala ya que tenía todo planeado.

Te pusiste un short de mezclilla, te colocaste una camisa fresca y unas sandalias.

Köning se puso su short para la playa y una blusa negra ajustada.

Saliste de la habitacion te veías guapísima. Köning no pudo evitar mirarte y sonreír.

Köning no paro de verte y se acercó lentamente a ti, junto su cuerpo al tuyo y sus manos rodearon tu cintura.

-Wow, estás espectacular- susurro

-Gracias, tú no te quedas atrás- dijiste mientras agarrabas su pecho.

Köning se levantó lentamente la mascara dejando sus labios al descubierto, cuando de repente se besaron. Köning se separó lentamente aún dejando sus cuerpos juntos.

-¿Ready para ir a la playa?-

-Por supuesto, vamos-.

Salieron de la habitación y caminaron juntos hacia la playa. El sol brillaba en el cielo y la brisa del mar les acariciaba el rostro.

La playa se encontraba bañada por la luz dorada del sol, y el suave susurro de las olas llenaba el aire. Tú y Köning paseaban por la orilla, con los pies descalzos en la cálida arena y la brisa marina enredando sus cabellos.

Con cada paso, se sentían más cerca el uno del otro, compartiendo una conexión especial que les llenaba de alegría y emoción.

Se detuvieron en un rincón tranquilo, observando la vastedad del océano y la belleza del horizonte iluminado por el sol poniente.

Köning te acercó hacia ti, rodeó tu cintura con ternura, acercándote a su pecho. Observaron el espectáculo del cielo teñido de colores cálidos y se fundieron en la intimidad del momento, con el sonido de las olas como música de fondo.

Köning- 𝙳𝙴𝚂𝚃𝙸𝙽𝙾 𝙴𝙽𝚃𝚁𝙴𝙻𝙰𝚉𝙰𝙳𝙾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora