• NUEVO AMANECER

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La luz del sol se colaba tímidamente por las cortinas entreabiertas, iluminando la sala de estar.

Köning y tú despertaron poco a poco, aún abrazados en el acogedor sofá.

Sus cuerpos se fundían en un abrazo cálido y reconfortante que los había mantenido juntos durante toda la noche.

Abriste los ojos lentamente y tu mirada se encontró con la de Köning, que ya te observaba con cariño. Aún medio adormilados, una sonrisa se dibujó en sus rostros al darse cuenta de la hermosa escena en la que despertaban.

-Buenos días, T/n. ¿Dormiste bien? -susurró, rompiendo el silencio que los envolvía.

-Mejor de lo que jamás podría haber imaginado

contestaste, mientras sentías como acariciaba suavemente tu rostro

Se levantaron del sofá lentamente, sin soltarse el uno del otro, sintiendo cómo el cálido contacto de sus cuerpos les transmitía seguridad y felicidad.

Caminaron juntos hacia la ventana y abrieron las cortinas por completo, dejando que el sol llenara la sala de luz y calor.

Observaron el paisaje era simplemente hermoso y parecía anunciar un nuevo comienzo para ellos.

-Mira qué bonito está el día como tú -dijo con entusiasmo.

Tu volteaste a ver su rostro, te enrojeciste y köning noto ese hermoso brillo en tus ojos.

-Ay gracias- dijiste un poco apenada y le diste un cálido abrazo.

El sol comenzó a calentar sus rostros y los abrazos apretados se transformaron en suaves caricias. El nuevo amanecer les regaló una sensación de felicidad y plenitud que sabían que nunca olvidarían.

Y así, con el calor de su amor y las dulces palabras que se decían , Köning y tú continuaron abrazándose, listos para seguir con su día.

Te apartaste ligeramente de el y subiste tu mirada, -quieres desayunar?- decías mientras se formaba una sonrisa tierna.

Köning agarro tu cabeza y te dijo que si.

Los dos se dirigieron a la cocina juntos, parecían una linda pareja.

el aroma del café recién hecho llenaba el aire, mientras se preparaban para comenzar su día con un desayuno especial.

Köning se puso un delantal y tú también, se veían demasiado tiernos en especial köning ya que su gran musculatura lo hacía ver intimidante, pero con el delantal se veía un poco gracioso.

se dirigieron juntos hacia la encimera. Köning sacó un par de sartenes y comenzó a cortar algunas cebollas y pimientos mientras tu pelabas las papas o patatas.

Entre charlas y risas, el aroma de los ingredientes frescos llenaba la cocina, creando una atmósfera cálida y acogedora.

Mientras Koning se ocupaba de cocinar las papas y las verduras, tu batías los huevos con energía.

-Creo que deberíamos añadir un poco de chorizo, le dará ese saborcito especial -sugeriste

Köning asintió emocionado y sacó un par de lonchas de chorizo del refrigerador. Juntos, comenzaron a añadirlo a la sartén, disfrutando del aroma que se desprendía mientras se freía.

Conforme las papas se iban dorando y las verduras se volvían tiernas, la cocina se llenaba de un apetitoso olor que despertaba el hambre en sus estómagos.

-Creo que todo está listo -anunció Köning, con una sonrisa de satisfacción-. Pero antes, ¿quieres hacer unas tostadas?

Tu asentiste y colocaste unas rebanadas de pan en la tostadora mientras Koning añadía sal y pimienta a la tortilla.

Juntos, esperaron impacientes a que las tostadas estuvieran listas.

Finalmente, tras un breve momento, el timbre de la tostadora sonó indicando que las tostadas estaban hechas.

Rápidamente, köning las sacó y las colocó en una bandeja, llevándola a la mesa donde ya estaban esperando los platos de tortilla y las tazas de café humeantes.

Con una sonrisa de satisfacción, se sentaron juntos y comenzaron a disfrutar del desayuno que habían preparado con tanto amor y esfuerzo. Los sabores se mezclaron en sus paladares, deleitándolos con cada bocado.

Entre mordisco y mordisco, conversaron sobre sus planes para el día, compartieron anécdotas graciosas.

-Desde cuando sabes cocinar?- preguntaste un poco entusiasmada

-Bueno en mis tiempos libres, tengo un amigo que le gusta la cocina y el me enseñó y desde ahí aprendí

-te enseño muy bien ese amigo debo reconocer que tienes buen sazón

Köning sonrió y lo notaste ya que tenía la mascara ligeramente alzada.

Se perdieron en la magia de la conexión, fortaleciendo su amor con cada palabra y cada mirada.

El tiempo pareció detenerse mientras compartían ese desayuno íntimo y cercano. Las risas llenaban el espacio, el amor flotaba en el aire, creando un ambiente de felicidad absoluta.

Cuando finalmente terminaron de comer, se miraron a los ojos y suspiraron de satisfacción. Sabían que esos momentos de conexión y complicidad eran la base de su relación, y se sentían agradecidos por tener la oportunidad de compartirlos.

Con una sonrisa en sus rostros, se levantaron de la mesa y comenzaron a recoger los platos y los utensilios, en perfecta sincronía. Luego, se dirigieron hacia la sala, se volvieron a abrazar tenían una conexión asombrosa.

-Me gustaría que te quedarás más tiempo- dijiste un poco desanimada ya que sabias que mañana era la última tarde que estarían juntos.

-A mi también pero trataré de visitarte con frecuencia - köning te acarició la cabeza y tú te envolviste en sus enormes brazos.

-prometemelo

-Te lo prometo- los dos se quedaron totalmente abrazados, disfrutando cada momento juntos.

En eso escuchaste tu teléfono y lo agarraste.

Llamada entrante: Doctor Alex

-Hola buenas tardes t/n

-Buenas tardes doctor

-Oye se que estás en tus vacaciones pero necesito que vengas

-Okey todo bien?

-si solo es para unos papeles.

-Okey está bien llegó en una hora.


Colgaste y suspiraste, -que paso?- preguntó köning desconcertado, -me llamaron del trabajo tengo que ir por unos papeles espero no tardar me voy a arreglar para irme-, te levantaste y te separaste de köning.

-Okey no te preocupes yo te esperaré- dijo mientras te observaba, tu confiaste en el y lo dejaste.

Te fuiste al baño, te diste un baño rápido, te enchinaste las pestañas y te cambiaste.

-ahorita vengo espero no tardar-,

-Okey preciosa -.

te dirigiste a la puerta apresurada, agarraste las llaves y te subiste a tu carro.

Köning se quedó en el departamento, sentado, no sabía que hacer, de repente se le ocurrió investigar un poco más en el departamento, sabía que estaba mal pero quería saber un poco más sobre ti.

Traigan sus condones porque se viene un capítulo interesante JJJASKA

Gracias por seguir leyendo cuídense mucho linda tarde noche o día 💗

Espero les este gustando



Köning- 𝙳𝙴𝚂𝚃𝙸𝙽𝙾 𝙴𝙽𝚃𝚁𝙴𝙻𝙰𝚉𝙰𝙳𝙾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora