Capítulo 9: Dolor del pasado, alguien diferente.

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Un estruendoso grito desgarrador se escuchó por todo el lugar poniendo la piel de gallina a cualquiera que lo escuchara, se trataba de la Diosa de los pensamientos la cual estaba gritando de dolor sujetándose fuertemente su cabeza mientras soltaba algunas pequeñas lágrimas de sus ojos cristalinos. 

El cazador de demonios observaría todo con cautela y ya se estaba haciendo una idea de lo que le ocurría por lo que de sus manos comenzó a reunir la suficiente energía adeptica para luego con sus manos hacer movimientos circulares dándole forma a un sello rectangular verde brillante con algunos símbolos.

-Azotador de pecados, da la misericordia a esta alma en pena y extrae cada gota del rencor pasado.-Soltando sus palabras en forma de rezo mientras apuntaba el sello hacia la diosa con su dedo intermedio e índice.

No pasaría mucho cuando del cuerpo de Zend comenzaría a emerger diminutas partículas de un tono verde oscuro saliendo una gran cantidad siendo absorbidas al instante aunque por el contrario también le causaba más dolor a la mencionada.

Al levantar la mirada ya vería con enojo al causante, abriendo poco a poco sus labios entretanto varias llamas se harían ver dándole forma de esfera arrojándole al peli-verde, el cual lograría bloquear con ambos brazos sin embargo el sello seria destruido por la explosión.

-¡Ya basta Zend!, no eres tú la que quiere causar daño, sino que son ellos, están intentando de controlarte.-Expresando seriedad y molestia en sus palabras pero no serian escuchadas.

-No quiero.....no quiero.....yo....yo!....YO NO QUIERO!.-Mirando hacia la nada con una mirada cegada por la ira.

Un golpe en la mandíbula es lo que sentiría el azabache causándole bastante dolor mientras era impactado contra el suelo, al abrir los ojos vería como la Diosa estaba en el aire a punto de aplastarlo con una patada. Con sus manos pegaría un impulso dando un salto con voltereta esquivando el ataque de lleno, al tomar el equilibrio lanzaría un contraataque con su lanza generando presiones de vientos cortantes capaces de cortar una montaña de altura media.

Zend esquivaría la mayoría de ataques con bastante agilidad y flexibilidad lo que causaba que muy pocos cortes lograsen atinarle, dándole a entender a Xiao que el combate a corta distancia le seria bastante inútil.

-Fortaleciste bastante tu mente y espíritu, pero aún así no lograrás nada y Son Goku morirá aquí junto contigo por tu culpa.-Diría indiferente.

-......-Teniendo un momento de silencio con su misma expresión.-No deberías subestimar mucho a ese humano...

-Acaso... ¿intentas halagar a un mortal?, que gracioso apenas lo conociste y ya le tienes confianza. Por cierto......~él no es un humano~. Diría esto último en susurro.

Lo susurrado por la Diosa dejaría confundido al peli-verde haciendo que bajara la guardia, lo que seria aprovechado por esta, lanzándole una patada de lleno en su estomago quitándole todo el aire haciéndolo retroceder a la vez que el suelo comenzaba a grietarse.

Con su alabarda en mano intentaría cortarle la cabeza al mencionado el cual a duras penas lograría bloquearlo con su lanza aún estando sin aire, sin embargo Zend no perdonaría dando un corte letal hacía su abdomen logrando ser esquivado por poco dejando una profunda herida en sus costillas.

Xiao apretaría fuertemente sus dientes tratando de no soltar algún grito o quejido de dolor, aguantándose todo el dolor mientras seguía bloqueando y esquivando los ataques de Zend, pero para mala suerte varios lograban llegarle al cuerpo sacándole cierta cantidad de sangre.

Los ataques de la mencionada eran bastante difíciles de predecir debido a su enorme agilidad y destreza teniendo movimientos similares a una brillante flama que va consumiendo todo a su alcance.        

Un saiyajin en Genshin ImpactDonde viven las historias. Descúbrelo ahora