Overstimulated

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Jungkook murmuró un pequeño "Gracias" antes de apearse del auto de Nicholas en la entrada del camino de grava. Caminando más allá de la fuente, las grandes puertas cedieron ante su empuje, echando un vistazo alrededor de la casona, buscando a Agata. Frunciendo el ceño, una suave melodía de piano llegó a sus oídos, reverberando en las paredes y haciéndose cada vez más fuerte mientras se adentraba en el lugar.

–¿Agata? ¿Mamá? –llamó el moreno, su mirada yendo de un lado a otro, asomándose por cada puerta cerca de la que pasaba, guiado por la música–. ¿Agata?

Con asombro, Jungkook notó como desde el principio del pasillo pudo notar la luz escapando del estudio de Lenin Petrov. La puerta estaba semiabierta y casi podía ver las ondas de sonido saliendo del lugar. En silencio y sintiendo como que estaba interrumpiendo algo, el moreno se acercó a la puerta, asomándose por el resquicio de la puerta. El estudio estaba más iluminado que la primera y única vez que lo había visto, con las cortinas corridas y las ventanas abiertas de par en par.

Motas de polvo danzaban a contra luz y la silueta de Agata sentada sobre una mecedora capturó su atención, sus ojos estaban cerrados y sus manos se removían sobre su regazo. Más a su derecha, los dedos de Taehyung acariciaban con delicadeza las teclas. Sólo podía ver su ancha espalda y la pequeña oscilación de su cuerpo hacia los lados. Lo único que los separaba era un descolorido jarrón lleno de flores muertas. Encantado por la dulce melodía que iba creando, Jungkook se adentró más en el lugar, sin terminar de cruzar el umbral, y apoyó su cabeza contra el marco.

No supo cuánto tiempo pasó hasta que la apagada voz de Agata le hizo apartar la mirada de Taehyung, justo en el momento en el que él volteaba a verlo–. Oh, Jungkook. ¿Hace cuánto tiempo estás allí?

Experimentando una gran necesidad de escapar, el moreno aclaró su garganta, descruzando sus brazos y parándose correctamente frente a la pareja. La mirada de Taehyung continuaba sobre él, sin decir nada.

–¿Habían quedado en encontrarse aquí? Me hubieran dicho, así habría hecho más café.

–Yo... No. Salí de clases y me dieron un aventón, pedí que me trajeran a ver si podía aprovechar a pintar algo. Ni siquiera sé cómo llegó antes que yo, yo vine en auto.

–Yo igual. –respondió Taehyung tajante–. Tomé un taxi.

La mirada de la anciana pasó de un chico a otro, sonriendo dulcemente–. Nosotros estábamos trabajando en el proyecto de Historia de Kim Taehyung hasta que salió el tema de que toca espléndidamente el piano y yo no lo sabía, ¿qué tal? El mundo está lleno de sorpresas. Le dije que pudo haberme dicho antes, ese piano no había sido tocado en décadas.

Los ojos de Jungkook cayeron inmediatamente en el menor, cuyos ojos también se dirigieron hacia él, creando un acuerdo tácito de que Jungkook tenía prohibido mencionar cualquier cosa con respecto a cuándo ese piano había sido tocado por última vez.

–Será mejor que...

Agata no permitió que Taehyung terminara su oración, asintiendo mientras extendía el brazo, pidiéndole al chico sentado frente al piano que le ayudara a levantarse–. Tienes razón, cariño, deberíamos terminar el proyecto. Hay que apurarnos para terminarlo rápido. –su raquítica mano fue tomada por la del menor, guiándola de vuelta a la biblioteca. Las fosas nasales de Taehyung se llenaron con la cítrica esencia del perfume de Jungkook y sus ojos se encontraron una última vez antes de que le diera la espalda.

Sin embargo, el mayor llamó su nombre antes de que el chico desapareciera por el pasillo, y Agata se detuvo un par de segundos, entendiendo que debía dejarlos solos. Jungkook no pudo notar que la anciana se veía considerablemente más delgada que hace un par de días, caminando sostenida de las paredes, por estar demasiado nervioso ante la expresión aburrida del menor. Tomando una rápida respiración, estuvo a punto de abrir la boca cuando la voz de Taehyung le detuvo.

When I Look At You ; 𝗞𝗧𝗛 + 𝗝𝗝𝗞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora