When I Look At You ; 𝗞𝗧𝗛 + 𝗝𝗝𝗞

"Ah, Taehyung... good news"

–Tus notas de Química han bajado.

La voz gangosa del hombre le tomó desprevenido en medio del pasillo de la institución, haciéndole voltear. Su mochila fue acomodada correctamente sobre su hombro, mientras le dedicaba una mirada desinteresada al hombre frente a él.

–¿Sí? Supongo que eso debería resolverlo con el profesor de Química, ¿no lo cree, señor Smith?

–No intentes pasarte de listo, Weist. –dijo dando un paso amenazante hacia él.

Su metro ochenta y ocho se cernió con altivez frente al metro ochenta y tres del menor, pero eso no le hizo acobardarse de ningún modo. Desde cerca pudo notar la barba de un par de días del hombre, y cómo sus ojos azules brillaban con diversión.

–No estoy intentando nada, señor. Si me disculpa, necesito llegar temprano a mi clase.

La mano del hombre se posó con fuerza sobre el hombro del chico antes de que volteara, y él vio cómo las aletas de su nariz se movían; estaba molesto. Nicholas vio de reojo la mano sobre su hombro y cómo aquel anillo de casados relucía gracias a las bombillas sobre sus cabezas, y sintió una instantánea repulsión.

–Entra al salón. –ordenó el mayor, haciendo un ademán hacia la puerta a su izquierda–. Ahora.

La mandíbula de Nicholas estaba fuertemente apretada, pero sabía que no quería montar una escena en medio pasillo, así que hizo lo que se le ordenaba. Soltándose con brusquedad del agarre del hombre, escaneó el perímetro en busca de alguien que pudiera estar pendiente de la situación, y entró al salón seguido del profesor.

El profesor Smith aseguró la puerta a sus espaldas y Nicholas no pudo evitar ser estrellado con fuerza contra la pared adyacente, teniendo el cuerpo del mayor pegado al suyo en segundos. Apartó la mirada y el aliento de Louis dio contra su cuello, enviando un escalofrío por todo su cuerpo.

–Me has estado ignorando por semanas, Nick.

–Ya pasé su materia, señor. –respondió el chico con voz ronca, aclarándose la garganta al instante.

–¿Vas a decirme que todo lo que pasó fue por mero interés? –su mano acarició con suavidad su cadera, enganchando uno de sus dedos en las trabillas de su pantalón. Su otra mano viajó hasta la entrepierna del joven, presionando con firmeza.

Las dos manos de Nicholas golpearon con fuerza el pecho del hombre, bombeándolo lejos de su cuerpo–. Te aconsejo que te mantengas alejado de mí, Louis. –dijo señalándolo–. Vuelve a tocarme y me aseguraré de que mi padre se entere de tus andanzas, y te pudrirás en la cárcel estatal.

–Pst qué gracioso que ahora no quieras que te toque. –escupió el hombre con una ceja arqueada–. Recuerdo que era exactamente lo opuesto hace un par de semanas.

Peinando su rubio cabello hacia atrás, el chico dejó escapar un suspiro cansado. Sabía cómo se había metido en esa situación, pero en el momento el cómo le parecía lo suficientemente estúpido. En ese momento, Nicholas pensó en quince posibles soluciones a la situación que le había llegado a seducir al profesor de Matemáticas.

Louis Smith era el profesor más codiciado por las jóvenes de la institución; alto, inteligente, fornido y buen mozo. Y casualmente también impartía la materia que Nicholas estaba a punto de aplazar gracias a sus casi nulos conocimientos en derivadas e integrales. Su única opción era apabullar al pobre hombre con las influencias de su padre y tal vez así poder comprar su pase lejos del grupo de los reprobados.

Un par de hilos movidos y a la semana el respetable profesor Smith y su esposa se encontraban al umbral de la puerta de su casa, invitados por Sheldon Weist, su padre. Una charla amena y un buen vino de reserva habían sido suficientes para soltar al señor Smith más de la cuenta, y Nicholas se deleitó al notar las miradas del joven y apuesto profesor, decidiendo que entrometerse en el medio del lindo matrimonio sería incluso tan divertido como simplemente hacer que su padre resolviera su problema.