When I Look At You ; 𝗞𝗧𝗛 + 𝗝𝗝𝗞

Craving to see you

Lunes, 31 de julio de 1961

La semana apenas comenzaba y el mes estaba terminando, lo que daba inicio a la pesadilla de Taehyung; presentar el proyecto de Historia. La tutoría con la señora Petrov había resultado incluso más satisfactoria de lo que pudiera haber esperado, a pesar de que había estado a punto de dimitir considerando el último encuentro que había tenido con el protegido de la anciana señora.

Él y Jungkook no se habían visto las caras (afortunadamente), ya que el menor había dejado de ir a la vieja casona. Por otro lado, no se lo había encontrado tanto en la escuela gracias a que frecuentaban diferentes cursos, horarios y compañeros, así que no era como que esperaba verlo muy seguido, ya que compartían muy pocas asignaturas.

El sol le calentaba la nuca mientras caminaba hacia el instituto, pasando su mochila por debajo de su brazo para sacar su cuaderno y revisar su horario del día de hoy. Le alegró medianamente el día saber que a primera hora le tocaba Literatura, su asignatura favorita. El lugar estaba casi desértico, lo cual no era raro a esa hora de la mañana. Quiso llegar un poco más temprano de lo acostumbrado para poder sentarse en la biblioteca a repasar un poco sus anotaciones para la presentación.

Necesitaba salir bien en ese proyecto, necesitaba graduarse e irse de esa institución de porquería. Odiaba el lugar, a los idiotas que estudiaban allí y a los que lo manejaban. Mientras más rápido pudiera irse de esa pocilga, mejor resultaría el resto de su vida. Sólo le faltaban un par de pasos.

En el momento en que llegó a la biblioteca, Taehyung procedió a desplomarse con pesadez en cualquier asiento, un par de asientos atrás de una chica que tenía su cabeza metida en un libro de texto al cual no lograba verle el nombre. Quitándole la mirada, la posó en el ventanal frente a él mientras metía sus manos en su mochila para buscar sus notas de estudio.

Y luego de una pequeña búsqueda infructífera, con esa presión en el pecho de quien no encuentra algo importante, ahora era Taehyung quien tenía su cabeza enterrada en la mochila, registrando cada centímetro con el miedo creciendo en su garganta. No se le habían olvidado en casa, no. Recordaba haberlas repasado una última vez en la puerta de entrada, y luego guardarlas descuidadamente. Entonces se le habían caído en alguna parte. ¿O había sido cuando había sacado su cuaderno?

Levantándose como un resorte y colgando su mochila en su hombro, emprendió la marcha hacia la puerta de la biblioteca y luego por los pasillos por los que había llegado allí, topándose con un par de personas en el camino. Ya empezaba a llenarse el instituto; eso significaba que alguien iba a patear o pisar o botar sus notas. Todo el esfuerzo que había invertido en hacer esos estúpidos cartoncitos sería desechado.

Cuando finalmente se rindió ante la idea de encontrar sus apuntes, se dio cuenta de que ya tocaba su siguiente asignatura. Taehyung se dirigió arrastrando los pies hasta el salón, el cual se encontraba en el tercer piso. Un par de minutos después, justo en el umbral de la puerta, recibió una fuerte palmada en la espalda.

–¿Puedes dejar de ser una molestia y levantar tus pies al caminar? –la mirada del moreno se posó en Nicholas, quien lo veía desde arriba con una cara de pocos amigos.

–Lo haré cuando tú dejes de ser una molestia para la sociedad.

–Eso no es justo, Kim. Tú sólo tienes que levantar los pies para dejar de ser una molestia, yo tengo que volver a nacer para eso.

A la risa de Taehyung le siguió la del rubio, quien le extendió unos pequeños cartones. El moreno se sorprendió al ver que eran sus apuntes y, aunque se veían marcas de zapatos sobre ellos, estaban casi como los había dejado.