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Adhara
Estaba sentada en el piso de un camerino, estábamos casi todos boludeando un rato hasta que nos llamaran a grabar. Hoy grabariamos las últimas escenas de Montevideo, luego tendríamos unos días para estar con nuestras familias antes de irnos a España a realizar la mayoría de la película, según tengo entendido pasaríamos las fiestas allí en Europa.
Sentía cómo mis rulos estaban siendo torturados por Pipe y Blas. Juani estaba jugando con un filtro qué te decía que animal eras. De repente el celular de mi amigo estaba en mi cara y luego nos cagamos de risa, había salido un animal rarisimo del cual no siquiera conocíamos su existencia.
Ahora apunta hacia Mati, que se encontraba con su mejor amigo, el mate. Era seguro qué si lo veías estaría con el termo abajo del brazo y el mate en la mano, parecía qué lo tenía pegado con Voligoma.
[Es un pegamento transparente no tan fuerte, ocupado mayormente tipo en las escuelas u oficinas]
Mientras lo enfoca nos cagabamos de risa, Matías tenía cara de no entender un pingo, Al final le salió un águila y puso cara de sorpresa. Yo aprovecho para analizarlo... el vestuario le quedaba demasiado bien y ni hablar del pelo largo, UFF.
Me le quedé mirando unos segundos hasta que vuelvo a sentir qué Pipe me tira fuerte de un rulito de la nuca. Pegué un mini grito por el dolor y me doy vuelta rápidamente para agarrarlo de los pelos.
...
Puede que nos hayamos excedido un poco...
Sólo un poco...
Nos terminaron cagando a pedo apenas los productores nos encontraron tirados en el piso agarrandonos de los pelos. Nos tuvieron que volver a peinar ya qué nos habíamos enredado todo el cabello (más que nada yo, los rulos se me hicieron mierda). Mire con mi mejor cara de culo a Felipe y el sólo se me burló en silencio.
Mientras la pobre estilista me definía los rulos nuevamente se me acerca Matías con su matecito y me lo ofrece. Automáticamente mi cara cambia, le sonrió y agarró el mate. El busco una silla y se sentó a mi lado, me encontraba sola, ya que después de mi batalla con mi #compañerodevidaforeverPipe preferí estar un ratito sola meditando.
Mientras tomaba el mate veo que tímidamente Matías acerca su mano hacia mi pelo, suavemente enreda sus dedos en un rulito y comenzó a jugar con él. Tenía una cara de concentración terrible, tanta qué me causaba ternura. Estuvo así más o mejor cinco minutos, cebaba mates con una sola mano para no soltar el rulito.
- Listo, ya estamos. La próxima si te peleas con alguno hacete un rodete mínimo.- dijo la chica con algo de gracia en su voz.
- Tranqui, además la próxima la ganó.-le contesto antes de que se fuera del camerino.
Mati suelta mi pelo, pero antes pasa un pequeño mechón por mi oreja. Y veo que vuelve a agarrar su mate.
Yo me levanto y me voy a uno de los espejos enteros del lugar, y analizó mi oufit. Realmente me encantaba, era un vestido amarillo clarito, un toqué largo y las mangas un poco grandes. Mis rulos estaban sueltos y con una vincha color amarilla, que hacía conjunto con el vestido.