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Mientras las mujeres hablaban, en otra parte de la ciudad (más específicamente en una cafetería) estaban dos hombres, Roberto y Matías.
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Matías
Si, yo mismo le había dicho a Adha qué podríamos charlar todos juntos algún día, pero Roberto me mandó un mensaje hace un rato, había terminando cosas del trabajo antes de tiempo. Entonces si yo quería podíamos juntarnos a tomar un café. Todo muy espontáneo.
Ahora estábamos charlando pacíficamente con él.
- No es qué dudé de tus métodos de conquista, no estoy muy actualizado con eso. Pero no sé si hablar de un dibujo media hora enamora a una chica. - Me dijo Roberto riendo levemente.
Yo no pude evitar reírme
-No es mi mejor táctica, estaba re nervioso.- dije jugando con mis dedos.
-En mi época era todo diferente, un poco más complicado también. Ahora se pueden mandar mensajitos y así. Antes era en persona y con mucha suerte una que otra llamada.- me explica él antes de darle un sorbo a su café.
