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𝐁𝐈𝐀𝐍𝐂𝐀 se acababa de levantar por culpa de su ruidoso perro, igualmente ella lo amaba. Plutón era todo para ella, y le dolía muchísimo tener que dejarlo por tanto tiempo. Pero así es la vida y a veces el trabajo exige cosas que a una le cansan, como por ejemplo estar viajando mucho tiempo porque los proyectos son en distintas partes del mundo.
La única hija de Martín y Esmeralda Sierra se encontraba terminando de empacar todo para su vuelo de la noche, donde partiría a Barcelona para comenzar con un nuevo proyecto. Ella estaba emocionada por más de que no le hubieran mencionado mucho al respecto.
𝐀𝐂𝐓𝐔𝐀𝐋𝐌𝐄𝐍𝐓𝐄 Bianca se encontraba camino a la casa de sus padres para poder dejar a plutón a su cuidado, y para despedirse ya que se iría un largo tiempo.
Finalmente llegó a su destino, estacionó justo delante de la casa, desabrochó su cinturón y el de su perro. Se encaminó a la puerta y tocó dos veces, rápidamente su madre abrió dejando ver una gran sonrisa. Esmeralda estaba muy feliz de que su hija estuviera por empezar un proyecto tan grande, le permitió el paso a su hija mientras depositaba un beso en su mejilla, y se agachaba a acariciar a plutón.
Bianca se adentró a la casa de su infancia para encontrar a su padre viendo la repetición de un partido viejo de boca, se acercó a él y lo saludó con un beso en el cachete, y martín repitió la acción de la contraria. Rápidamente los tres se sentaron en la mesa para charlar un rato, mientras plutón corría alegremente por el jardín.
𝐋𝐔𝐄𝐆𝐎 de un tiempo, era el momento de decir adiós, ya que se hacía tarde para el vuelo. La hija saludó a sus dos progenitores con un fuerte abrazo y luego se dirigió a su amado perro, se acercó y lo abrazó como nunca antes, el animal chupeteaba su cara mientras movía la cola alegremente. La chica le sacó una última foto a su mascota y finalmente se dirigió a su auto, tomando rumbo hacia el aeropuerto.
Ya en ezeiza la morocha se encargó de despachar su valija, y así dirigirse a la puerta de embarque. Tenía un largo vuelo hacia España así que había llevado en su equipaje de mano un libro de Alice Kellen, "Todo Lo Que Nunca Fuimos".
Arriba del avión, se acomodó el tapabocas, revisó las notificaciones de su celular, publicó una historia a instagram, y twitteo un rato. Cuando finalmente iba a despegar, puso su celular en modo avión, conectó sus auriculares y trató de conciliar el sueño.
sierra.bianca
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Holaa!! Estoy muy emocionada porque es mi primera vez escribiendo una historia!!! Perdón que en este capítulo no aparece pero en el próximo si!! Voten y comenten que les va pareciendo!! Apreciaría mucho que me digan si les gusta o no, o si cambiarían algo!
