Capitulo 4

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-¿De qué profecía hablas?

-No le hagas caso, es ella la asesina, solo intenta engañarte – intentó convencerlo Dylan.

- Piensas que la muerte del abuelo de tu amigo es casualidad –negó Samara con la cabeza –esto solo acaba de empezar.

-¿Qué dice la profecía? –dijo Drake intrigado.

-Tras el último equinoccio antes de la Luna de Sangre, dos chicos ayudados por una bruja se convertirán, un poder de ellos surgirá, convirtiéndose junto a su manada en defensores contra mal.

-¿Esos de la profecía somos nosotros? –preguntaron los dos al unisonó.

-Sí, habla de vosotros.

–De todas formas eso no responde a por qué el Sr. Blake está muerto – reprochó Dylan.

-Hay otra profecía relacionada con la anterior.

-¿Y qué dice? –preguntó Drake.

-El único capaz de acabar con la oscuridad esta próximo, nacido de lobos siendo humano llegara al mundo con la salida de la flor. Mas antes de enfrentarse a él, en su interior un poder a deliberar. Y antes de que la nieve cuaje diecisiete años después uno de los dos morirá, o el elegido salvara la humanidad, o el octavo fundador con el poder se alzará.

-¿Qué significa eso? -Drake miró a Samara con un gesto preocupado.

-Significa que tenéis que obtener vuestro poder –respondió a su pregunta.

-Está mintiendo – reprochó Dylan –no existe ningún octavo fundador.

-No me crees. – se rio tristemente –Vale. Pero que sepas que hasta que no os enfrentéis a vuestro destino no cesaran las muertes.

-¡No!¡Espera! – le pidió Drake, pero era muy tarde, se metió entre los megalitos y desapareció, eliminando el hechizo de parálisis de los cuerpos de Dylan y Drake.

-¿Estas tonto? –le gritó a Dylan -¿Y si tiene razón? ¿Y si siguen las muertes?

-Si siguen las muertes el consejo se ocupará, ni tú, ni yo, el consejo – aclaro dando énfasis al final.

-Más vale que tengas razón –dijo en tono de desaprobación mientras empezaba a caminar de nuevo hacia el cementerio.

Al llegar al coche los dos muchachos se montaron y pusieron rumbo a la residencia Wells. En todo el trayecto no se oyó ni una palabra, estaba claro que había tensión en el ambiente y ninguno de los dos quería abrir la boca, no querían poner las cosas más tensas de lo que ya estaban.

Al llegar a la residencia, Dylan se bajó del coche y se despidió con un simple –Adiós- que fue devuelto por Drake.

-Mamá ya estoy aquí –anunció para que su madre supiese de su llegada.

-Bien, ven a la mesa estamos a punto de cenar –le respondió la Sra. Wells.

-No tengo hambre, estoy cansado, me subo a mi cuarto –dijo mientras subía las escaleras.

Al llegar a la habitación se quitó su ropa, se metió a la ducha ya que se había tirado todo el día metido en el bosque, y después cayó redondo a la cama, durmiéndose casi al instante.

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Se que este capitulo es bastante corto, pero quería centrarlo solo en la profecía, os agradezco mucho que leáis mis historia y comentéis y si os gusta votad. Saludos ;DDDDD

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