Luna

Capitulo 10

-¿Kitsu qué? ¿Sabes lo que es eso Dylan?

-No he oído hablar nunca de ellos.

-Lo que lleváis dentro son espíritus zorros, forman parte de la mitología japonesa.

-¿Por qué mis ojos son de color azul y los de Drake amarillos?

-Sois Kitsunes diferentes, tu eres un kitsune umi, controlas el poder de los océanos –dijo Samara mirando a Dylan – sin embargo –miró a Drake –, tu eres un kitsune chikyu, controlas el poder de la tierra.

-¿Y tenemos alguna habilidad más? –preguntó Drake.

-Los Kitsunes sois muy parecidos a los hombres lobo, tenéis fuerza, velocidad, resistencia... pero además de eso tenéis una habilidad que los hombres lobo no tienen –hizo una pausa mirando a los dos chicos -, podéis poseer a cualquier ser.

-Los hombres lobo son famosos por ser uno de los teriántropos con más formas posible, está el lobo común, el lobo puro, el lobo real y el lobo celestial ¿Los Kitsunes también tiene varias formas? – preguntó Dylan.

-Tienen tres formas, la común, como le diríais vosotros, que sería como en el lobo común, mitad humano mitad lobo. La forma pura, que sería igual que el lobo puro, os convertiríais en un zorro. Y por último la forma celestial que se daría al alcanzar las nueve colas, os convertirías en un poderoso zorro gigante.

-¿Qué es eso de las colas? –preguntaron los dos desconcertados.

-Los Kitsunes alcanzan un máximo de nueve colas, conforme se van haciendo más fuertes el número de colas va aumentando.

En ese momento un gran estruendo producido por el disparo de un arma sonó en todo el claro y una bala se incrustó en uno de los megalitos. Detrás de ellos, en los límites del claro, un grupo de cinco personas se disponían a acercarse a paso ligero.

-Cazadores ¡Corred! – Samara desapareció entre lo megalitos.

Otra bala se incrustó en uno de los megalitos. Dylan y Drake se agacharon poniéndose a cubierto detrás de los grandes monumentos.

-¿Dónde está Samara? – preguntó Drake mientras otra bala golpeaba el megalito haciendo que se volviera a agachar.

-No lo sé, ha desaparecido.

-¿Dónde están las brujas cuando lo necesitamos?

En el otro extremo del claro, liderando el grupo de cazadores, un hombre canoso con complexión media y musculosa -parecía haber salido de un videojuego de lucha estilo Tekken – llevaba una pequeña pistola plateada que no cesaba de disparar contra los megalitos.

Los chicos salieron corriendo hacia las profundidades del bosque que tenían detrás, evitando las balas que iban hacia ellos, con gran facilidad y a gran velocidad. Una vez introducidos entre los setos, intentaron que los cazadores les perdieran la pista.

Una cosa estaba clara, y ellos mismos lo habían experimentado huyendo de los cazadores, sus habilidades ya no eran las de antes, sus sentidos se habían agudizado, sus reflejos se habían mejorado e incluso su fuerza había aumentado. Algo extraño les había pasado, y los habían convertido, transformado en algo fuerte, poderoso, al igual que un lobo.