Capitulo 7

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Drake y Dylan se levantaron de inmediato del sofá, dejando a un lado su deliciosa comida china.

-¿A dónde vais con tantas prisas? –preguntó Ryan.

-Al tanatorio –dijo naturalmente Drake mientras cogía sus llaves del coche y su chaqueta.

-Ninguno de los aquí presentes va a salir de esta cabaña –Ryan levantó las dos manos impidiendo que ninguno de los dos diera ningún paso más.

-¿Por qué? –preguntaron los dos asombrados.

-Para empezar –miró a Drake -, tu no formas parte del consejo, y los que no son del consejo no se van a enterar hasta mañana –hizo una pausa -. Y para terminar –miró a Dylan –mis padres están con los tuyos ahora mismo y me han dicho que nos quedemos juntos hasta mañana, ya nos avisaran cuando podamos ir, ahora mismo le están haciendo la autopsia y no llegara al tanatorio hasta bien entrada la noche,.

-¿Y qué vamos a hacer mientras? –preguntó Dylan.

-Pues seguiremos investigando desde aquí –aclaró mientras se volvía a sentar en el sillón en el que estaba antes de que su madre lo llamara.

-Bueno, entonces llamaré a mi madre para decirle que me quedo a dormir con vosotros –Drake se levantó y salió fuera con el móvil en la mano.

-Pero... ¿por dónde empezamos a investigar? –dijo Dylan.

-Creo que podemos empezar descartando a todos los habitantes del pueblo que no son teriántropos – Ryan levantó la mirada pensativo

-¿Qué son los teriántropos? –dijo Drake mientras entraba por la puerta y se guardaba el móvil en el bolsillo.

-Es el término que utilizamos para nombrar a todas aquellas personas que pueden cambiar de forma a humana a animal y viceversa –explicó Dylan.

-Entonces–señaló a Ryan –, tu eres un teriántropos.

-Si –afirmó -, los hombres lobos somos una de todas las especies de teriántropos que existen en el mundo.

-¿Cuántas especies de teriántropos hay?

-Hay muchas especies –siguió explicándole Dylan -, tantas como animales existen, las especies más conocidas son: el hombre lobo, el hombre tigre, el hombre oso y el hombre jaguar.

Drake parecía asombroso. El ya sabía de la existencia de otros seres sobrenaturales a parte de los hombres lobo, pero nunca había oído hablar de los teriántropos y pensar que en el mundo había tantas clases de teriántropos como de animales le fascinaba.

Un gran gruñido hizo que Dylan y Drake se dieran la vuelta, mirando a la puerta. Ryan había desaparecido del sillón azul que se encontraba perpendicular al sofá y ahora había un lobo color ocre, con las orejas echadas hacia atrás, el lomo erizado, y las babas le caían por la boca debido a los gruñidos que le dedicaba a la puerta.

Los dos chicos se levantaron del sofá y se acercaron al lobo, poniéndose cada uno a ambos lados del animal.

-¿Qué pasa? –preguntó Drake confuso.

-Shh –lo calló Dylan mirando fijamente a la puerta.

Los dos chicos se quedaron inmóviles, mirando la puerta, sin saber lo que pasaba.

Sonó el timbre.

Lentamente Dylan se acerco a la puerta indeciso, sin saber si lo que estaba a punto de a hacer era lo correcto. Miró a Ryan que seguía gruñendo. Tomó la manivela de la puerta, vaciló unos instantes, y unos segundos después abrió la puerta pensando que si algo pasaba, Ryan, o mejor dicho el lobo, los protegería.

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