Luna

Capitulo 6

Las residencias de las familias fundadoras se encontraban repartidas por todo el pueblo, situando la residencia Griffin más al sur que las demás, mientras que la cabaña de los Blake se encontraba en el norte, un poco apartada de la civilización, por lo que iban a tardar un rato en llegar.

-¿Y qué le pensáis decir a Ben? –preguntó Drake a Dylan mientras arrancaba el coche y seguía al coche de Ryan.

-Pues no se –se puso el cinturón Dylan –pero Ben ya tiene 18 y estuvo en la reunión que hubo en el tanatorio, algo sabrá.

-¿Cuándo cumples 18 puedes ir a las reuniones?

-Veras –empezó a explicarle a Drake –cuando cumples 18 te vuelves miembro de la manada, por lo que se le permite estar informado de todo lo que ocurre.

-Pero en otras manadas no tienes por qué tener 18 –dijo Drake –la manada de Krane tiene lobos menores que nosotros.

-Nuestra manada es la más importante en este pueblo, además es el consejo de los lobos –explicó Dylan –y antes de entrar, los miembros quieren preparar bien a sus hijos.

-A vale –asintió -¿Pero crees que nos ayudara Ben?

-No lo sé, espero que sí, si le contamos lo que pasa.

Los chicos pusieron rumbo a la residencia Griffin. El hogar de los Griffin era similar a las casas de las otras familias fundadoras, una gran mansión del siglo XIX. A diferencia con la casa de Dylan o la de Ryan, que tenían su hogar reformado por dentro, que daba un aire fresco y moderno, el interior de la casa de Benjamin Griffin estaba chapado a la antigua, su abuelo, el señor Alfred Griffin le gustaba un estilo más tradicional, y no dejaba mientras que el viviera en esa casa, que sufriera reformas.

Al llegar bajaron de los coches y recorrieron el gran patio hasta llegar a la entrada. Al llamar a la puerta los recibió Ben.

Ben es un chico un año mayor que Dylan, Ryan y Drake, es alto y de complexión delgada, pero que no os engañe, cuando de verdad quiere puede llegar a tener mucha fuerza, tiene el pelo castaño y rizado, su piel es morena y va a juego con sus ojos marrón chocolate. Antes era buen amigo de Dylan, Ryan y Drake, pero cuando cumplió 18 y entró en la manada se alejó de ellos.

-Hola –saludo extrañado al verlos delante de su puerta.

-Tenemos que hablar contigo – dijo Ryan inmediatamente.

-Vale –dijo sin moverse del recibidor.

-En privado –dijo Ryan con tono descarado.

-Pasad, vamos al jardín de atrás, ya conocéis el camino – señalo con una mano hacia dentro de la casa, dejándolos pasar.

- Y bien ¿Qué queréis? – dijo mientras tomaban asiento en unos sillones que tenia frente al jardín del patio trasero de la casa.

-Veras... -empezó a decir Dylan –tu perteneces ya a la manada y queríamos saber la verdad.

-¿Qué verdad?

-La verdad de cómo murió mi abuelo.

-Murió de un derrame cerebral.

-¡Vamos Ben! Tanto tiempo siendo amigos para que ahora me des esta puñalada por la espalda –le reprochó Ryan –.Hemos encontrado pruebas, pruebas que nos han dicho que fue asesinado, solo queremos saber cómo.

-Sabéis que no puedo hablaros de lo que se dice en el consejo.

-Venga Ben, -le insistió Drake – por favor.

-No puedo, lo siento –dijo mirando a Ryan.

-¿Y si te dijera que sabemos que ha sido asesinado por algo más grande que un lobo real? –dijo Dylan mientras recordaba el sueño que había tenido esa misma noche.

-¿Cómo sabéis eso? –dijo asombrado.

-¿Y si te dijera que tenemos sospechas de que el siguiente en caer será tu abuelo? –Dylan acababa de meter toda la carne en el asadero y había conseguido poner nervioso a Ben.

-Bueno vale, veréis, –miró para los lados y bajo la voz –en la reunión se hablo de la muerte de tu abuelo, sí, pero como decís no fue por un derrame cerebral, eso fue la escusa que se inventaron para mantener al pueblo tranquilo, pero en realidad alguien, o mejor dicho, algo lo atacó. Pensamos que tu abuelo lo conocía –dijo mirando hacia Ryan – porque no había rastro de lucha en toda la casa solo en su habitación, y no se habían forzado las cerraduras ni las ventanas, no sabemos lo que fue pero tiene que ser gigantesco, había huellas por toda la habitación, creemos que de lobo, pero son gigantes, de unos diez centímetros de diámetro.

-¿Entonces todavía no sabéis quien ha sido? –preguntó Drake.

-No, esa es la cosa –siguió hablando –tampoco dejó ningún tipo de pista, por las huellas no podemos seguirlo ya que no se han encontrado más que en la habitación, y no encontramos ningún pelo ni nada que nos dijese su ADN para identificarlo.

-¿Y cómo pensáis encontrarlo? – dijo Dylan.

-Estamos investigando a los amigos de tu abuelo –volvió a mirar hacia Ryan – haber si encontramos al asesino, o por lo menos que nos puedan dar alguna pista.

-¿Si te enteras de algo más nos lo dirás? –le pregunto Ryan.

-Si –asintió en un atisbo de desesperación –pero ahora os tenéis que ir, si os ven aquí a los tres sospecharan.

Los chicos se despidieron de Ben y volvieron a la cabaña, donde llamaron por teléfono y pidieron comida a domicilio, al parecer no querían dejar de indagar en el tema de la muerte de Sr. Blake.

-Oye –llamó Drake a Ryan – ¿tus padres nos dejan estar aquí?

-Le dije a mi madre que si me dejaba la cabaña unos días, y me dijo que podía quedármela, que ella no la iba a usar, y me dio la llave.

-¿Por qué no tendré padres ricos como vosotros? –se lamentaba Drake mientras habría su cubo con tallarines chinos.

En ese momento sonó el móvil de Ryan.

-Ryan Blake –dijo Ryan al descolgar el teléfono.

-Al final mi sueño sí que resultó ser un engaño –dijo Dylan mientras miraba el fuego de la chimenea.

-Vale adiós mamá, ahora te veo – se despidió Ryan.

-Va a resultar que no va ser un engaño del todo tu sueño–Dylan y Drake lo miraron fijamente- .

Alfred Griffin acaba de morir.

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Gracias a todos por seguir leyendo mi historia, la verdad que esta historia me está gustando mucho y espero que a vosotros también, comentadla aquí abajo y si os gusta votadla. Saludos ;DDDD