La convivencia diaria le ayudaba mucho , gracias a eso su mente se distraía y eso justo lo que necesita. Su terapeuta le había sugerido cambiar sus hábitos, su rutina . Tenía que dejar el pasado en el pasado y enfocarse en si mismo, lo vivido con Hannibal lo había afectado mucho sin embargo estaba logrando grandes avances y en parte era gracias a su nuevo trabajo.
Trabajar con el equipo de la UAC era diferente, pero no era para nada incómodo. Todos los integrantes de la unidad eran buenos en su trabajo, eran profesionales y buenos agentes, había aprendido muchas cosas y adaptarse fue fácil gracias al recibimiento que le dieron.
Todo estaba de maravilla y su cercanía con los agentes era buena, sin embargo la que más le interesaba era su reciente "amistad" con Spencer Reid. No negaría que el joven lo atraía de muchas maneras, Spencer era atractivo no solo por su físico, si no también por su mente, era intelectual, un verdadero genio. Podías hablar sobre cualquier cosa y el lo sabía todo, realmente todo.
Tenía una mente atrayente, podía escuchar sobre porcentajes, temas, estadísticas todo el tiempo y no se aburriría para nada. Ciertamente entendía muchas cosas, era listo también pero Spencer estaba en otro nivel y lejos de hacerlo sentir mal , aquello le gustaba.
Disfrutaba de sus charlas y no había hecho nada para ocultar su interés por él, suponía que los demás integrantes de la unidad ya lo habían notado, solía hablar y estar muy cerca del joven genio , así que su interés era muy obvio para todos.
— Él no es bueno, es peligroso, sin embargo no pude evitar quererlo— habían llegado a esa parte, hablarían sobre la relación que mantuvo con Hannibal. Había invitado a Reid a cenar , algo casual quería conocer más del joven y que mejor que fuera del trabajo.
Sin embargo la conversación llegó a Hannibal Lecter, lo entendía, realmente lo hacia. La relación que mantuvo con el mayor era a ojos de otras personas interesante, teniendo en cuenta como es el hombre, un genio , psicópata controlador.
— Supo cómo jugar contigo, es entendible porque la carta te alteró.
No había hablado con nadie sobre la "carta" que Hannibal le mandó, aún que en realidad eso fue más bien una amenaza. Una muy clara y tendría que haberle hecho caso sin embargo ya no quería seguir las órdenes de Hannibal ni caer en sus tontos juegos de control.
— Si él quiere saber de mí pero yo no de él.
— Por lo que se de él, ser ignorado no es algo que le guste.
— No , realmente no le gusta...— y sabía que aquella decisión podía ser una mala idea — Pero no hablemos más de él, mejor dime Spencer, ¿Tienes novia, novio?.
Vio el nerviosismo en Reid y eso le hizo algo de gracia el joven era muy transparente, y ese leve sonrojo en sus mejillas lo hicieron ver adorable, a sus ojos Spencer era muy inocente, demasiado , ¿Ya habrá tenido sexo? ¿Como será en la cama? ¿Lo dejaría joderlo? Tenía tantas preguntas, era precisamente la inocencia del joven lo que le atraía. Tan puro , tan lindo , tan perfecto para enseñarle tantas cosas. Se moría por probar esos delgados y hermosos labios, aquellos que el joven mordía en estos momentos.
— No yo no tengo novia...— lo vio pasar saliva — Ni novio.
— ¿Te gustan ambos?.
— Si... Me gustan ambos.
Y sonrió complacido porque tal vez si tenía oportunidad con el atractivo Dr Spencer Reid.
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