𝕷𝖆 𝕾𝖊𝖌𝖚𝖓𝖉𝖆 𝕬𝖒𝖆𝖓𝖙𝖊||𝔏𝔞 𝔈𝔪𝔭𝔢𝔯𝔞𝔱𝔯𝔦𝔷 𝔇𝔦𝔳𝔬𝔯𝔠𝔦𝔞𝔡𝔞

𖣘ℑ𝔫𝔣𝔞𝔫𝔠𝔦𝔞𖣘

El rostro de la peli-blanca, pasó de ser una amable y calmado a revelar cierto temor. Laura sonrió un poco para luego borrar su sonrisa, no era ningún secreto el desprecio que la peli-naranja le tenía a la amante del emperador, no solo por ser la amante de su majestad si no que también por qué por ella la mandaron al calabozo durante 3 días, los cuales fueron horrible y una experiencia verdaderamente aterradora. Haci al ver el temor en el rostro de la peli-blanca, sintió cierta satisfacción más al saber que el motivo de este temor era la señorita Elita, una mujer amable con ella, cariñosa y muy protectora con la emperatriz al igual que leal. Laura apreciaba mucho a la peli-negra, ya que apesar de ser una casa noble, su familia no era muy popular o conocida, la señorita siempre trato con cariño y aprecio.

-¿Cómo que la protegida del difunto emperador Osis III?- La voz de la oji-gris sacaría de sus pensamientos a Laura -Según tengo entendido el emperador Osis III es padre de su majestad Sovieshu ¿Cierto?-

-Eso es correcto, su majestad el emperador Sovieshu es hijo del difunto emperador Osis III- Laura se detuvo durante un momento para sentarse en la mesa -El emperador Osis III era un apasionado estudiante de los diferentes tipos de magia, la emperatriz me contó que en cuanto nació la señorita Elita una fuerte y poderosa magia se sintió por todo el reino pero al sentirse esta magia tan poderosa un asesino fue por la recién nacida, este hombre asesinó a los padres de la señorita-

Rashta sintió algo de pena por la peli-negra, la peli-blanca también había crecido sin el amor y cariño de sus padres. La gran diferencia era que Elita había tenido la protección de el entonces emperador de Oriente y mientras tanto Rashta no había tenido ninguna protección, sufriendo toda su vida.

-Gracias a Dios, el emperador llegó al hogar de la familia de la señorita antes de que el asesino la logrará matar, su majestad Osis III decido llevar a la bebé al palacio y cuidarla, también recibió la misma educación que los emperadores. Se convirtió en la protegida del emperador y más adelante en la mejor hechicera del imperio, en mi opinión- Laura se detuvo un poco recordando que cuando Navier le contó está historia la emperatriz solto varias lágrimas al saber todo lo que sufrió su amiga -La señorita Elita tomo el apellido de la familia Trovi, la familia de la emperatriz, para proteger el apellido de su familia. La familia Trovi acepto esto, aunque la señorita fue criada por los emperadores-

-¿Fue criada por los emperadores?, entonces si su apellido no es Trovi ¿Cuál es su apellido?- Rashta tenía mucho miedo, esa mujer era muy poderosa, no solo por ser una hechicera si no también en el ámbito político, la peli-blanca no podía permitirse perder su puesto como la amante del emperador, perdería todo lo que ahora tenía.

-No se sabe si apellido original, ni siquiera la propia señorita lo sabe ya que el emperador Osis III nunca se lo dijo, y hablando del emperador Osis III, el amaba a Elita como si fuera su hija- La voz de Laura era suave y tenue, el emperador Sovieshu, la emperatriz Navier y la señorita Elita se querían como hermanos, eso era algo que nadie ni nada podrá cambiar.

❦︎𝕰𝖓 𝖔𝖙𝖗𝖔 𝖑𝖚𝖌𝖆𝖗❦︎

Elita se encontraba observando las pinturas que se encontraban en la oficina del emperador Sovieshu, en una de ellas se encontraba el difunto emperdor Osis III, suspiro pesadamente y tocó el marco de la pintura mientras una pequeña lágrimas se formaban en sus ojos.

-Dada, ¿Qué pensarías de mi en este momento?, no sabes cuánto extraño esos abrazos y esas palabras amorosas- Miles de recuerdos invadieron su mente, mientras una sonrisa se formaba en sus labios

☁︎𝔉𝔩𝔞𝔰𝔥𝔟𝔞𝔠𝔨☁︎

Una niña de cabello negro y hermosos ojos violetas se encontraba en la cama de su enorme habitación, sus ojos estaban llenos de lágrimas, la pequeña infante no podía entender por qué algunos de los sirvientes de aquel enorme palacio la trataban de una manera horrible, "Bastarda", "Hija de la amante", "Heredera no reconocida", "Maldita" y mil insultos más. La pequeña no entendía por qué el odio hacía ella, intentaba hacer todo correctamente y siempre ser amable pero los insultos no pararon. La niña seguía llorando sin notar la presencia de otra persona en la habitación.