𝕷𝖆 𝕾𝖊𝖌𝖚𝖓𝖉𝖆 𝕬𝖒𝖆𝖓𝖙𝖊||𝔏𝔞 𝔈𝔪𝔭𝔢𝔯𝔞𝔱𝔯𝔦𝔷 𝔇𝔦𝔳𝔬𝔯𝔠𝔦𝔞𝔡𝔞

𖣘𝔘𝔫 𝔳𝔦𝔢𝔧𝔬 𝔞𝔪𝔦𝔤𝔬𖣘

La mujer volteo para ver quién era la persona que se atrevió a llamarla Querida. Era un hombre alto, fuerte, pelo de color rojo, ojos de color amarillo, su ropa era muy elegante, al lado de el estaba una mujer delgada, pelo color blanco, ojos rosas, su ropa era mucho menos elegante pero decente para una fiesta haci.
Unos segundos bastaron para que la oji-rosa se abalanzaron hacia la peli-negra la cual la abrazaría mucha emoción.

-Mi Lady Elita, la extrañe mucho- Diría la peli-blanca

-Mi niña hermosa, Sabrina hace mucho que no te veo- Elita sonrió de enorme manera, aquella peli-blanca era Sabrina Heather, ella era la dama de compañía de Elita, no habían estado juntas ya que el peli-rojo necesitaba la ayuda de Sabrina. Aquella chica era como la hermanita de la peli-negra.

-Vamos, solo te la quite por unos meses, a mi no me ves en un año y ni me abrazas- Diría el hombre un poco indignado, su nombre era Tiago Ravenna, el conde de Ravenna, era un muy buen amigo de Elita y de Sarah.

Sarah no había estado con su "ama" ya que la familia Ravenna había tenido algunos problemas ya que alguien dentro de sus empleados había traicionado a la familia, esparciendo rumores de esta, el peli-rojo necesitaba ayuda para cuidar a su hermana menor Rada, la cual había sido víctima de muchos rumores, Sabrina se ofreció en ayudarlo cuidando a su hermana e investigando dentro de la servidumbre. Elita acepto aunque no le gustaba estar legos de Sabrina sabía que era por la protección de la hermana menor de su amigo.

-Perdon, sabes que también me alegra verte- Sonrió Elita feliz de ver a su viejo amigo de nuevo.

El peli-rojo sonrió de regreso feliz de ver a aquella bella dama, ella siempre le alegraba sus días.

☁︎𝔉𝔩𝔞𝔰𝔥𝔟𝔞𝔠𝔨☁︎

Tiago estaba harto de esas odiosas juntas, era el heredero pero no entendía el sentido de esas juntas tan larga.

Los imperios tienen que tener una buena comunicación Que tontería, un imperio debe pelear por lo que es suyo.

La diplomacia es lo primordial en un imperio Si no se resuelve un problema tienes que luchar por tus ideales.

Esos pensamientos pasaban por la mente del joven Ravenna, observo a la famosa "Familia Imperial de Oriente", el emperador Osis serio como siempre, su esposa la emperatriz Lizeth con deslumbrante belleza y por último su hijo, el príncipe Sovieshu atento a cada palabra. Pero al lado de el joven príncipe, una hermosa chica de pelo negro suelto y ojos violetas que te hipnotizaban, el oji-amarillo no le quitó la mirada de encima, no solo por lo linda que era sino por como era, en la reunión ella hablaba de temas políticos como si fuera lo más cotidiano, lo cual impresionó mucho al chico.
La junta (para fortuna de Tiago) había terminado todo salían de esa sala no sin antes ir con el emperador, los Ravenna se acercaron a la familia, solo estaba Tiago y su padre.

-Su majestad- Diría el padre de Tiago mientras hacia una leve reverencia.

-Conde Ravenna es bueno volver a verlo- Diría el emperador amablemente.

Mientras ellos dos hablaban, Tiago busco con la mira a la chica que le había robado toda su atención, la encontró charlando son el príncipe haci que se acercó con cautela. Mientras se acercaba la chica noto que se acercaba haci que cuando estuvo en una proximidad cercana hablo.

-Hola, disculpe ¿Quién es usted?- Diría la chica con una sonrisa

-Tiago Ravenna, para servirle- Lo último hizo reír un poco a la chica, pero causo los celos de el príncipe, quién se creía ese igualado al acercarse de esa manera a su hermana pero la voz de su padre hizo que tuviera que retirarse de esa escena.