AMYGDALA [Rick Grimes]

8

Pasaron los meses, el grupo no duró tanto en aquella cabaña y volvieron a ser nómadas sin rumbo, con el único objetivo de encontrar un lugar seguro donde pasar la noche.

— ¿todo bien? — le preguntó Walsh al pequeño Grimes, se le notaba desanimado.

— tengo miedo de que mamá muera.

— no va a morir.

— en la escuela nos contaron que el parto puede ser mortal.

— no en todos los casos, pequeño, es una mínima probabilidad y hay que rezar porque tu mamá no esté dentro de esa probabilidad. — trató de animarlo, aún con el dolor en el corazón.

Sus memorias han vuelto poco a poco, en especial a partir del nacimiento del pequeño Carl, recordando cada detalle posible desde su nacimiento hasta antes del accidente. Su conexión con él se convirtió en la de una madre y un hijo, sólo que él sin saberlo.

Y lo que más dolía a Angela, es el hecho de fingir que no le lastima escuchar a su hijo decirle "mamá" a otra mujer. Pero no por eso le deseaba el mal, ella no es así.

Al contrario de la embarazada, quién hacía todo lo contrario: no podía controlar sus celos, su molestia, deseándole el mal a la ex policía ya que su esposo se había alejado de ella y se había vuelto a hacer más cercano a la hermana de su mejor amigo, igual Carl... pero no podía hacerle o decirle nada, ella nunca le ha dado un motivo.

Narra Angela

Me lastima ver a mi niño tan preocupado, es muy pequeño para tener esas preocupaciones... esos pensamientos tan pesimistas. ¿Pero qué se puede esperar de un mundo donde gobierna la muerte?

— ¿estás bien? — me preguntó Hershel.

— sí, un poco.

— ¿es por tu pequeño? — asentí. Me contó que Rick le habló sobre mí y mi relación con ellos dos.

— está muy preocupado por Lori y el parto.

— Lori me contó que hace unos años, antes de conocer a Rick, estaba embarazada, el bebé estaba en peligro y tuvieron que hacerle una cesárea... fue demasiado tarde, el bebé no se salvó.

— y ella ya no puede tener un parto natural por eso... — negó.

— Carol y Maggie han estado practicando, yo ya sé los pasos...

— que Dios proteja a Lori y al bebé. — susurré. Rick y Daryl volvieron.

— encontramos una prisión, no está tan lejos de aquí. — contó Rick.

— ¿y se ve segura? — pregunté y ladeó la cabeza.

— parece estar infestada, pero podemos con ellos. No serán problema. — sonreí. — ¿estás bien?

— sí, ¿por qué?

— te ves algo decaída.

— somos nómadas, Rick, todos nos vemos así.

— no de ese modo, algo te aflige.

— no es nada.

— sí lo es, te conozco mejor que nadie. — me sonroje. — nunca has logrado mentirme ni engañarme. — encogí los hombros bromeando. — ¿es Carl? — asentí. — Lori estará bien, el bebé igual... Carl no tiene de qué preocuparse.

— díselo a él, te creerá.

— es la verdad.

— me da miedo que hayas acertado. — rió y pasó a un lado mío.