< 21 >

83 18 0
                                    

El día comenzaba mal, muy mal

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


El día comenzaba mal, muy mal. Tuve la peor noche de este dichoso embarazo, o por lo menos esperaba que esta fuera la única en lo que me queda de tiempo.

Apenas pude dormir y me daba vergüenza salir de la habitación y encontrarme a Namjoon o a Hoseok.

Vivir con tres hombres no era tarea fácil y menos estando embarazada y hormonada hasta arriba. Los tres cuentan con buen oído y olfato, eso me avergüenza.

Me levanté de la cama con dificultad y me dirige hacia el pasillo, para bajar a desayunar un poco. En el pasillo me crucé con Namjoon, este solo llevaba una toalla en su cintura. Aún tenía gotas de agua sobre sus pectorales, era imposible no mirar la tremenda escena.

Un horrible calor invadió mi cuerpo, las hormonas estaban haciendo su trabajo. Él reparó en mí y me regaló una amplia sonrisa mostrando dos hoyuelos.

-- Oh, buenos días Rubí... llevaba unos días sin verte.

Desde su llegada me encerré un poco en la habitación, en mi estado soy demasiado territorial y debía adaptarme a su llegada. Con estos días ya tienen el olor de Yoongi y de Shooky, así que me es más fácil.

-- Amh... Buenos días, Nam.

Me sentía muy cohibida. Ambos nos dirigimos a la planta de abajo, me parecía raro que bajará sin ropa. Hasta que recordé que él dormía en el sofá y que su maleta estaba en una esquina de la sala.

-- Yoongi... ¿podemos hablar arriba? -pregunté, deseando salir de esa escena en la que Namjoon busca en su maleta ropa para ponerse. Dejando muy poco a la imaginación con esa pequeña toalla.

El vampiro de tez pálida y mi supuestra pareja, apareció con Shooky en brazos, por la puerta corrediza de cristal que lleva al jardín.

-- Claro, ¿estas bi...

No le dejé terminar la pregunta, le quite el cachorro y deje este en el suelo. Después agarré su brazo obligándole a subir a la habitación. Ya arriba y en la habitación, seguí caminando hacia al baño y pare justo en la bañera. Sin decir aún nada, abrí el grifo del agua caliente para que se fuera llenando.

-- Necesito bajar mis hormonas, eres mi supuesta pareja, así que es tu labor complacerme.

-- Qué bonita forma de decirme que quieres hacer el amor, cariño. -soltó sarcasticamente.

-- Sabes que tu sarcasmo me pone aún más.

Sonrió con cierta timidez, sabiendo que es verdad. Cuando vi que ya estaba con bastante agua, no tardé en quitarme el camisón con el que dormía. A estas alturas no podía usar un pijama normal.

Él tardó un poco en aceptar, pero estaba igual o más necesitado que yo. Ahora mismo el único lugar cómodo para hacerlo, es la bañera o la piscina.

Shadow;El Regreso De Las Sombras +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora