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El señor Wolf no tardó en irse, dejándome solo con los tres diminutos demonios

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El señor Wolf no tardó en irse, dejándome solo con los tres diminutos demonios. No podía dejar de mirarlos curioso, era la primera vez que veía tal cosa. ¿Cuánto tardarían en tener su primera transformación? Solo sabía que su lado vampiro tardará más tiempo en salirles.

Rubí dormía plácidamente, me reconfortaba verla descansar después del momento tan agotador que vivimos. Hasta yo me siento exhausto y solo estuve de apoyo moral.

Salí de la habitación, para buscar algo de comer. Necesitaba alimentarme bien ahora más que nunca y debía comenzar a seguir más seriamente una dieta diaria.

No contaba con encontrarme a mi padre, tomando una copa de sangre. Tomé asiento junto a él, al ver que señaló el asiento de enfrente. Lo hice bastante inseguro, puesto que no es algo normal. Me paso una copa de sangre como la suya.

—- Espero que no vayas a quejarte de tomar sangre humana, ahora que debes ser un hombre y no una nenaza.

Rodé los ojos y me tomé la copa de una, tenía hambre y ahora mismo sí que era mejor opción tomar sangre humana. Además de que no podía decirle que no a una ofrenda así, por su parte.

—- Gracias.

—- Supongo que hoy es un día para celebrar que nuestra especie subió en la cadena de mando… al final resulta que no eras tan idiota.

—- Sabes que nada de esto fue planeado.

—- Veo que no te haces una idea del poder que tendrás en tus manos con esos seres. Tres lobos de la manada más antigua de los lobos y temiendo sangre vampírica de nuestro linaje, también el más antiguo. 

Mi padre siempre pensando en el poder, no en que hoy fue abuelo. Para él eso no significa nada, solo quiere poder. Algo que me dejaba en claro que debía mantener a los mini demonios alejados de él.

Tras tomarme la copa de sangre, decidí volver a la habitación que nos habían dejado, mañana nos llevarían al hospital con seguridad preparada que el señor Wolf estuvo preparando el día de hoy. 

No dormí, solo me quedé mirando fijamente la cama en la que descansaban los tres pequeños. Mi instinto se sentía extraño, los vampiros no somos personas afectivas en general. Jaehyun era un buen ejemplo de vampiro afectivo, pero siendo criado por una humana. También supongo que tiene que ver con tener su humanidad intacta, yo la perdí por demasiados años y rubi conseguir recuperarla y volver a sentir.

Pero esto era muy nuevo para mi. ¿Qué debía hacer ahora? Me pasé toda la noche dando vueltas a esa pregunta, hasta que amaneció y la ambulancia llegó al club junto a la doctora Kim. No coincidí con Rubí durante el traslado, yo fui en el coche del señor Wolf junto a los tres pequeños.

No hable durante el camino y tampoco durante la espera mientras los médicos revisaba que tanto ella como los niños estuvieran sanos totalmente. El señor Wolf mientras tanto caminaba de un lado para el otro, impaciente. Debíamos estar aquí el menos tiempo posible, porque no era seguro. El hospital estaba custodiado por hombres lobo y vampiros, pero no dejaba de ser un lugar vulnerable.

—- ¿No crees que es mejor que volváis a casa? —preguntó él hombre, cortando el silencio.

Lo miré desde mi asiento y pensé durante unos segundos que responder a eso.

—- No creo que Rubí esté de acuerdo con eso, es testaruda y sigue molesta contigo. —me sincere, soltando un suspiro y apoyando mi espalda en el respaldo de la silla.

—- Esa mocosa es demasiado cabezota, salió a su madre… Han puesto una bomba en la puerta de vuestra casa, Yoongi.

—- Por eso mismo se que no volverán a atacar ahí, eso fue una advertencia y ya estamos al tanto de ella… Estate tranquilo, Wolf, prometo que no les va a pasar nada.

Podía afirmar sin problema nuestra seguridad estando en casa. Algo de lo que me asegure antes de mudarnos, fue de preparar la casa en caso de emergencia. Esa casa es un maldito bunker si se activa la alarma. Además de que mi padre tendría vampiros alrededor las veinticuatro horas del día, el más que nadie va a asegurarse de que los mocosos estén sanos y salvos.

—- Eso espero… Si algo les pasara, comenzaría la tercera guerra mutante y créeme que no me importará luchar junto a tu padre si eso pasara. Un enemigo puede ser más aliado de lo que uno cree.

No rechiste, porque estaba de acuerdo. Antes de que pudiera buscar otro tema de conversación, apareció una de las enfermeras. Me guió hasta una de las habitaciones y pude ver al fin a Rubí despierta, sentada en una silla de ruedas y con uno de los pequeños en sus brazos. Me reconforto y tranquilizo verla bien.

Me limité a apoyar mi mano en su hombro, esperando que la enfermera terminará de hablar y explicarnos algunas cosas, y así poder sentirme más cómodo con Rubí en privado. La chica no hacía caso alguno a las indicaciones de la enfermera, ella estaba atenta a la pequeña que tenía en brazos. Envidiaba el instinto nato que tenía Rubí, con su maternidad.

A mi me costaría un poco más tener algún lazo de unión con esos tres.

Tras sus explicaciones no me dio mucho tiempo más a hablar con Rubí, ya que ambos debíamos salir del hospital cuanto antes. Izan nos había traído un carrito que servía para dos de los bebés, el otro debía ir en un portabebés de mano. Muy ingenioso no fue Izan, sabiendo que eran tres. Pero no se lo tengo en cuenta. Había traído mi coche y el mismo se encargaba de meter a los pequeños atrás. Yo me centré en Rubí, en ayudarla a subir al asiento de copiloto.

La verdad es que ella no se veía tan mal, estaba cansada y un poco adolorida. Pero  aparentaba estar bastante bien después de haber hecho tal atrocidad, como la de ayer. Sacar tres cosas de esas no debe ser nada agradable, no lo hice yo y me siento agotado.

Izan se despidió de nosotros y yo entré al coche de conductor. Arranqué y en cuanto el coche de seguridad de delante nos dio el visto bueno iniciamos la marcha. Teníamos seguridad atrás y delante, aunque tenía claro que nadie nos iba a hacer nada ahora mismo. Sería su sentencia de muerte.

El trayecto a casa fue bastante caótico, no me hacía a la idea de que era padre como tal, hasta que esos monstruos comenzaron a berrear como si la vida les fuera en ello. Mis oídos de vampiro, lloraban. Y ahí fue cuando me arrepentí demasiado de ser un calenturiento… ¿Ahg, Min Yoongi, no podías esperar un poco más?

❅─• 「 」 •══••✧๑♡๑✧•ஓீۣۣۣۣ፝ۜ፝ۜ͜͜͡͡   ۣۣ፝ۜ͜͡ஓ♡

Por fin traigo nuevo capitulo ♡

Shadow;El Regreso De Las Sombras +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora