El Chico Del Taxi (Toll)

Capitulo 13 - parte 2

-¡Tom! ¡Despierta! - escuchaba por lo lejos la voz de Bill llamandome y sarandeandome, tenía demasiado sueño que no me quería despertar, ¿Porqué es tan basto? Si fuera yo, no me atrevería a tocarlo para no despertarlo. En cambio él, hasta me pega en el brazo.

-¡Tomm! ¡Maldito, despierta!- seguía sin abrir los ojos. De repente sentí como Bill se montaba encima mío y se dirigía para abajo ocultandose entre las sábanas. Empezó a repartir besos húmedos por todo mi abdomen, me removí un poco al sentir sus labios acariciarme, me hacía un poco de cosquillas.

Sacó su lengua e hizo un caminito desde mi abdomen hasta mi cuello saliendo de las sábanas. Solté un jadeo al sentir a Bill succionar mi piel. -Mmm, Bill - me quejé por lo bajo. Él alzó su cabeza y me quedó mirando. -¿Ahora sí te despiertas, verdad? - dijo en tono burlón y me dió un beso en los labios. - ¿Para que me quieres despierto?, todavía tengo sueño. - dije tallandome los ojos. Él negó riéndose y volvió a mi cuello.

Tenía los ojos cerrados y me mordía el labio inferior con los dientes evitando soltar un gemido o un jadeo pero era imposible resistirse teniendo a Bill mordiendome el cuello.

Volvió a bajar hasta mi abdomen para desabrochar mis pantalones. - ¿Q-que hace, Bill? - pregunté nervioso. Él no me contestó y de un tirón me los bajó incluyendo mis boxers liberando mi erección causada por el mismos. Solté un gemido al sentir su fría mano posarse en la base de mi pene.

Me dió varios besos en la glande haciendo que mi respiración se acelerara, metí mi mano por debajo de la sábana y puse mi mano en su cabeza inconscientemente para que se la metiera toda a la boca de una vez por todas.

Iba a explotar dentro de su boca, se la sacó por completo y empezó a masturbarme, maldito hijo de puta. Me senté un poco y le quite la sábana de encima para poder verlo. Tenía saliva regada en su boca que resbalaba hasta mi pene.

Se metió la punta a su boca y succionó haciéndome gemir de la excitación. Podía ver la malditas estrellas. Se la metió toda empezando el movimiento de arriba - abajo.

-Bill, para... - dije entre jadeos pero él siguió. -Me voy a correr... - avisé pero él no se quitó. Exploté dentro de él haciendo que saliera un poco de semen de su boca. una ves más, succionó y se la sacó para tragarse todo lo que expulsé. Se relamió los labios y gateó por mi cuerpo hasta llegar a mis labios. Lo agarré salvajemente de la nuca uniendo nuestros labios metiendo toda mi lengua en su boca. Corté el beso para lamer sus labios y su mentón que aún estaban llenos de mi esencia. -Mmm... - saboreé -... ¿Así me vas a dar los buenos días todas las mañanas? - pregunté y el sonrió.

-Porque si es así, me hago el pesado todas las mañanas que estoy contigo. - dije y me eché a reír igual que él. Le dí otro beso en los labios para después dirigirme al baño. Me cepille los dientes y me bañé para ponerme la misma ropa. Después de mí, Bill se bañó.

A penas eran las ocho de la mañana, muchas ganas de despertarme tan temprano. Bajé a la cocina y me comí la pizza que había quedado de ayer. Decidí cocinarle algo a Bill mientras el se baña. El problema es que él no tenía casi nada en la nevera, me tocaría ir a ser compras por él. Si eso haré.

Iba a salir pero Bill me llamó desde las escaleras, voltié a verlo y me dijo. - No te preocupes, amor, yo hago las compras - se acercó a mí y me quitó las llaves de la casa que él me había dado. - ¿Porqué? Lo puedo ir hacer yo. - dije pero el negó antes de abrir la puerta. - Eso me corresponde a mí. Tu quédate aquí esperando, no me demoro. - sin darle tanta importancia asentí y el salió por la puerta cerrandola.

Una vez Bill se fué, subí a su cuarto para organizarlo. Tendí la cama y organizé las cosas de Bill. Busqué en su armario algo bueno para ponerme y encontré una camisa negra bastante grande y me la probé. Wow, no sabía que Bill tenía camisas súper grandes, me gustó mucho así que me la quedé.