Koby

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Aviso que es una rayis medio loquita/posesiva... Perdón, leer manwhas de dudosa moral me hizo tener cierto gusto por esas cosas ahre.
Tenemos comportamientos dudosos pero bueeeeno.

Cuando Koby llegó a aquella base de la Marina del este, no tardó en ganarse el aprecio de su superior

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Cuando Koby llegó a aquella base de la Marina del este, no tardó en ganarse el aprecio de su superior. ____ lo acogió bajo su ala, y pobre del que se atreviera a tratar mal a su cadete favorito.
No quería exponerlo a peligros innecesarios, no cuando todavía no estaba listo.
Fue cierto día, que a pesar de haberle prohibido ir a una misión, el chico fue.

Y volvió herido.

~•~

—P-permiso.—

Koby entró aterrado a la oficina de su superior, pues no se atrevía a mirarla directo a la cara. Estaría decepcionada.
La mujer estaba del otro lado del escritorio, y por primera vez, Koby no fue recibido con una cálida sonrisa.
El semblante serio de la mujer solo hacía que el cadete se encogiera en su lugar, y su silencio solo lo ponía más nervioso.

—Madam, yo-

—No te di permiso para hablar.—agachó la cabeza—. Rompiste una orden directa, cadete... Fuiste evaluado, no dabas aún con las habilidades para ir... Y fuiste igual... ¿Cómo termino eso? ¡Casi pierdes un ojo!—

Golpeó la mesa frustrada, haciendo que el chico diera un sobresalto.

—Lo lamento, pero serás sancionado. Hablé con los demás superiores, lo máximo que pude conseguir es que te quedarás en tierra por 2 meses.—

—Lo entiendo, señora. Lamento si le causé problemas.—

—... ¿"Problemas"?—____ lo miró indignada—. No me generas problemas, Koby. Me generas pánico ¿Qué hubiese pasado si las cosas habrían sido más que un simple golpe en la cara?—

—Si moría, moría en mi labor.—

—No, no era tu labor. Fuiste sin permiso.—lo vio bajar la mirada—. Siéntate aquí... Déjame verte de cerca —

Koby se extrañó en cuanto la mujer le indicó que se sentara en el escritorio.
Rodeó aquella mesa, justo cuando ella retrocedía con la silla, dándole espacio.
En cuanto Koby se sentó en el escritorio, ____ se puso de pie, tomando el rostro ajeno y examinándolo con cuidado. A pesar de que su preocupación pasó primero por el hematoma muy cercano a su ojo izquierdo, luego se enfocó en otras cosas.

Era incluso más bello de cerca.

Aquellas pecas, posibles resultados de la vida en el mar... Adorables.

Sus ojitos brillantes, tan azules como el mismo mar infinito... Hermosos.

Y ese cabello rosa como el coral del arrecife sureño... Inigualable.

—... ¿Por qué una persona tan perfecta como tú terminó en la marina?—

Aquella pregunta sacó completamente de eje a Koby. Era lo último que esperaba escuchar.

~Morgan Davies ~ One shots y cosas variasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora