Tu nombre

.Deuda Pagada.

En aquella oscura y aterradora habitación, la escena mostrada era un completo espectáculo para los hombres parados en las esquinas. No tanto para el hombre en medio de la habitación...

Un hombre de aproximadamente unos 30 años, en buen estado físico y mental estaba sangrando y jadeando. El único error que había cometido fue atacar a Jennie Kim.

Ahora Lalisa Manobal lo haría pagar.

La tailandesa había llegado hace unos pocos minutos al almacén central, evitando saludar a los clientes de la tienda fachada y el resto de sus trabajadores.

No tardó prácticamente nada en llegar a la habitación donde se encontraba el hombre que había atacado y golpeado a Jennie.

La ira al recordar como encontró a la castaña la carcomía, provocando que ese lado cruel y despiadado de ella sólo pensara en las miles de formas de hacer sufrir al individuo.

Miro con desdén al hombre sentado en una silla en el centro de la habitación, con la cabeza cubierta con una bolsa negra y siendo apuntado con un arma en la cabeza.

Changbin se acercó a la mayor con una pequeña reverencia antes de hablar.

— Lo encontramos luego de que I.N hackeara las cámaras alrededor de dos cuadras. El informe esta en camino y el maldito no a soltado palabra alguna. También lastimó a Seungmin cuando lo trajimos aquí.

— Que seugnmin reciba atención inmediata y descanso, si quieren pueden quedarse o marcharse.

El joven asintió y se acomodó a los costados de la habitación al igual que el resto de su equipo.

Lisa saludo a su amigo, Bang. Quien estaba allí para evitar cualquier problema y ayudar en lo que se necesitara.

— Quítenle eso. — ordeno lisa, apoyándose en la pequeña mesa frente al hombre.

Changbin quito la bolsa permitiendo al individuo ver a la mujer frente a el. Se mantuvo serio sin decir nada.

— ¿Cual es tu nombre? — preguntó lisa.

No recibió respuesta.

— ¿Sabes porque estas aquí?

Silencio.

La tailandesa bufo y se acercó. Miro con atención los rasgos del hombre frente a ella y luego su pómulo derecho.

— Tu cara luce muy sana y saludable. Déjame arreglarlo... — golpeo la mejilla del hombre ocasionando un pequeño corte enseguida.

— Perra... — maldijo el extraño.

— Si hablas. — miró nuevamente la mejilla del hombre y negó. — No, el de ella estaba peor.

Retrocedió a la mesa anterior y saco una de las herramientas sobre esta, una llave inglesa. La tomo con fuerza y volvió a acercarse al tipo.

— ¿Cual es tu nombre? — Volvió a preguntar.

Al no recibir respuesta otra respuesta mas que un escupo en su fina ropa, golpeó al hombre con fuerza con ayuda de la llave.

El tipo enseguida gruño de dolor y escupió algo de sangre desorientado por el golpe, su pómulo ahora tenía un corte mas grande y profundo que chorrea gotas de sangre, manchando la ropa del tipo.

— ¡Dime tu puto nombre! — grito lisa ahora proporcionando un golpe en la rodilla con la misma llave.

Todos observan y escuchaban en silencio como el hombre gritaba por el dolor.

— ¿Quien te contrató? — preguntó nuevamente lisa tratando de mantener la calma y lanzando la llave a sus espaldas.

El hombre frente a ella sangraba y gruñía tratando de no demostrar dolor, miro a la tailandesa con furia y nuevamente le escupió. Ahora manchando su ropa con sangre y saliva.