Capítulo 3: Mi diario.

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POV'S JULIA
8:34 a.m

Ver como tu hermana mayor, a penas a los 15 años deja todos sus sueños de lado para poder cuidar de ti, también te hace madurar.
Ver a tu madre caer en depresión también te hace madurar.
Saber que tu eres la razón de que la vida de alguien más se arruinara, también te hace madurar.

Kiki renunció no solo a sus propios sueños, si no a la propia inocencia de su niñez para poder protegernos y cuidarnos. La tristeza en sus ojos reflejaba la carga emocional que llevaba sobre sus hombros mientras luchábamos para mantenernos unidos en medio de todo. Fue un acto de amor incondicional que no pasó desapercibido, por lo menos no para mi.

Cada día dentro del centro de adopción, se formaba un nuevo entorno que era un recordatorio constante de lo que alguna vez fue nuestra vida familiar.

A lo largo de cinco años, observé cómo mi hermana se aferraba a una esperanza invisible a mis ojos. Lo que siempre me mantuvo a flote era su sonrisa, aunque a veces era forzada, era un faro de luz en medio de la oscuridad.

La carga de ser madre y hermana mayor a la vez se le notaba en las bolsas bajo sus ojos.
Chiara estaba cansada pero nunca dejaba de estar feliz con nosotros. O al menos, eso aparentaba siempre.

Ahora, con 15 años valoro los sacrificios de mi hermana. Todo lo que hace por nosotros me hace esforzarme cada día más.

Por otro lado, al pasar de los años, mis hermanos y yo encontramos refugio en distintas cosas. Chiara, a pesar de los desafíos que enfrentó, siempre nos decía que podíamos encontrar un escape en cosas que nos gustasen. El escape de mi hermana era la música, al igual que la de papá, Kiki amaba componer, cantar, tocar instrumentos, era increíble lo talentosa que era.

Por mi parte, descubrí en la pintura y en al escritura un refugio silencioso. Cada trazo en el lienzo y cada letra escrita, se convertía en una forma de liberar las emociones que a veces eran difíciles de expresar en voz alta.

Andrew, por su parte, se volcó hacia el deporte, encontrando en las canchas de basquet una distracción durante los cuatro tiempos de cada partido.

A medida que Andrew se destacaba como un hábil jugador de baloncesto, también llevaba consigo el peso de la ausencia de papá. El momento del accidente que se llevó a nuestro padre pasó cuando él tenía apenas 5 años, y esa edad temprana le privó de muchos recuerdos preciados. La voz de nuestros padres se desvaneció en la bruma del tiempo, y esa ausencia, especialmente para Andrew, se convirtió en una carga emocional palpable.

A menudo, lo veía enfrentarse a la tormenta de la memoria, anhelando con desesperación recordar la risa de mamá o la ternura en la voz de papá. El baloncesto se convirtió en su escape, una forma de canalizar la frustración y la tristeza que acompañaban la pérdida de esos recuerdos preciados. La cancha se volvía un espacio donde podía dejar atrás el peso de la añoranza y, por un momento, concentrarse únicamente en el juego.

Ya había hecho mi cuadro del día, no quería tampoco abusar de Sarah, ella conseguía que el salón de arte estuviese solo para mi cada vez que quería pintar, así que ahora me desahogaba en mi diario.

Sí, hola.
Si lees esto, estás leyendo en mi diario.
Mis secretos, pensamientos y mi día a día.

Andrew estaba a mi lado, veía la tele lo que creía que era su programa favorito, nunca pude entender porqué le gustaba tanto si era algo un poco...

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POV'S VALENTINA
11:27 a.m

Desde que Samy y yo decidimos comenzar el proceso para poder adoptar, cada día ha sido una mezcla de emociones intensas y maravillosas. Después de salir de la charla informativa sobre adopción, Samantha y yo nos sentíamos como si estuviéramos en una fantasía.

Salimos de la última charla de la semana en donde nos explicaron las cosas que debíamos tener en cuenta para el día en donde conoceríamos a los chicos que estaban dentro del orfanato.

—— Nos vemos el sábado, Luki. —— Me despedí de el. Lucas sonrió y se despidió de mi con su mano.
—— ¡Nos vemos, chicas! —— Dijo con una sonrisa.
—— Que emoción, Val. —— Dijo con voz tierna Rivers. —— Podremos ser mamás después del sábado.
—— Sí, chiqui. —— Respondí. —— Lo mona que serías como madre, es que me muero. —— Le dije antes de dejar un beso en su mejilla para comenzar a conducir a casa.

Al llegar, Viernes, nos saludó con alegría, movía su colita de lado a lado.

—— Hola cabroncito. —— Saludó Rivers. —— Yo también te extrañé, pendejo. —— Dijo mientras se ponía a su altura.
—— Joder, lo adopto yo y te quiere más a ti. —— Mi esposa rió.
—— ¿Quieres ver pelis? —— Asentí. —— Ven Viernes, vamos al sofá mientras Valentina hace otra cosa. —— Abrí mi boca sorprendida.
—— ¿No me preguntabas a mi? —— Rivers rió mientras negaba. —— Serás tonta. —— Dije mientras me unía a ellos en el sofá.
—— Te amo. —— Me respondió mientras nos sumergíamos en una noche de películas en el sofá.

Sentadas juntas, envueltas en una sabana acogedora, compartimos risas, besos y caricias, como los primeros años de nuestra relación, mientras imaginábamos el día en que conoceríamos a los niños que podrían convertirse en parte de nuestra familia.

Mientras Samy y yo veíamos pelis, sabía que ambas estábamos pensando en que el camino hacia la adopción estaría lleno de retos y cosas que harían que nuestra relación tambalease un poco, pero estábamos dispuestas a ello.

Después de un par de películas más, mi esposa y yo nos acercamos más en el sofá. Quería sentirla cerca de mi, dormir con ella entre mis brazos para saber que juntas éramos más fuertes y que cualquier desafío que enfrentáramos en los próximos años podríamos superarlo, juntas.

—— Te amo. —— Susurré en su oído intentando pelear con el sueño.
—— Yo mucho más, Val. —— Dijo de igual forma.

Y sin más, ambas nos quedamos dormidas en el sofá, abrazadas, con una sabana encima junto a Viernes a nuestro lado.

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¡Hola hola!
en la uni estoy dando una clase de escritura por lo que he intentando cambiar mi forma de hacerlo
¿os gusta o preferías mi manera de escribir antigua?
además, ¿os va gustando la historia? :)

espero que me digáis para haceros sentir totalmente cómodos.

¡Muchas gracias por leer, votar y comentar!
¡Os quiero!

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Lifetime | Rivers y tú |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora