Adios a la soledad (Jason Voorhees x T/n masculino)

¿Huesped o prisionero?

Ese hombre es aterrador, solo esta ahí parado observandome y no se que es lo que tiene planeado hacer conmigo, me armé de valor y decidí preguntarle, de todos modos creo que moriré haga lo que haga.

-¿Q-quién eres?.- No hubo respuesta.- ¿Por qué...me tienes encerrado?.- Solo me veia con esos ojos de color azul.

El empezó a acercarse a mi jaula, sacó una llave de su bolsillo y abrió la puerta, me tomó de mi camisa y me jaló hacia afuera, estaba asustado, mi cuerpo no dejaba de temblar.

-N-no...no me lastimes...por favor...- El miedo se apoderó de mi mente.- S-solo dime ¿Qué es lo que quieres de mi?...- Me sentía desesperado en esa situación.

Bajó su hacha al suelo y se acercó hasta estar cara a cara conmigo, su mirada era igual a la de una bestia a punto de asesinar a su presa, en ese momento daba por hecho que moriría hasta que ví como saco de uno de sus bolsillos el cuadro con la foto de mi familia, de golpe el miedo y pánico fueron reemplazados con enojo.

-Eso...¡Eso es mío!- Intente arrebatarselo pero el me empujó contra la pared.- Agh....esa foto ¡Es de mi familia, Entrégamela- volví a intentar tomarla pero el me sujeto con más fuerza.

Su fuerza era irreal, solo con una mano lograba ejercer mucha presión en mi cuerpo al punto de no poder despegarme de la pared, pero ese no era el problema, yo lo que quería era la foto de mi familia, estuve a punto de intentar quitársela otra vez hasta que quito su mano de mi pecho y señaló a mis padres con su dedo. Primero señaló a mi padre.

-Si, es mi Papá.- le respondí molesto.

Luego me señaló a mi.

-Si, ¡ese soy yo!- Quería que dejara de tocar la foto con sus sucias manos.

Y finalmente...señaló a mi madre.

-...- Mi enojo se reemplazo con un sentimiento de tristeza.- Ella...es mamá.- Cuando recuerdo a mi madre no puedo evitar sentirme decaído.

Agaché la cabeza sintiéndome frustrado por toda esta situación, todavía no podía creer lo que me estaba pasando, de un campamento común y corriente paso a ser secuestrado por un loco, ¿Cuántas desgracias más tengo que enfrentar para vivir en paz?...

-Solo dame la foto de mi familia...por favor.- Luego de unos minutos el grandulon por fin me la regresó.

Pegué la foto a mi pecho mientras miraba a ese tipo a los ojos, no sé si solo se está burlando de mí o por que demonios me tiene aquí, de repente ese tipo me tomo de la camisa para volver a meterme dentro de la jaula.

-Maldita sea...- Decía en mi mente molesto por toda esta situación.

Luego de volver a encerrarme salió de la habitación cerrando la puerta con llave, como si pudiera salir de esta asquerosa jaula. Me acomodé como pude en ese pequeño espacio, mientras estaba recostado mirando hacia el techo pensaba en que fue lo que pasó antes de llegar aqui, luego de que abri aquella puerta todo se puso negro pero creo estar seguro de que vi sangre y los cuerpos de mis compañeros en el piso, solo son pequeños fragmentos los que recuerdo pero son suficientes como para quitarle el sueño a alguien por una semana...ese maldito debió haberlos matado seguramente...estoy solo en esto y no puedo esperar a que alguien venga a ayudarme, decidí dormirme, al menos tenía la foto de mi familia como único consuelo en este infierno.

Narra Jason Voorhees:

No entiendo por que Mamá dice que ese chico bueno es mio ahora, no entendía a que se refería con eso por lo que simplemente decidí llevarlo a mi casa y encerrarlo en esa jaula que una vez obtuve de unos malditos cazadores que tenían a un pobre lobo encerrrado allí, sin embargo, eso no era lo que más me tenía confundido, cuando me vió con la foto de su familia en mis manos cambió por completo su estado de animo, al principio me tenía mucho miedo y de golpe se abalanzó contra mi para tratar de quitarme la foto, creo que era demasiado especial para el.