삼십사

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Dos años después

Hoy como todos los días alisto a los niños para llevarlos a su escuela, después de separarme de su padre pude darles el estudio que se merecían, mis niños debían trabajar duro para no terminar como su madre, solo, sin ayuda de un alfa y sin una manada.

- Mami, ya estoy listo, solo me faltan mis zapatos - Hablo Jung-in con sus zapatos en mano -

Me acerco a él y rápido coloco sus zapatos, miro al pequeño Tae-Min y sonrió al ver que se está abotonando mal la camisa, a pesar de ya estar grande el pequeño Tae-Min tiene un desarrollo más lento y su forma de hablar es muy enredada, en cambio Jung-in es un chico más inteligente y desarrollado.

- Mami, no pedo poneme la tamisa ~

Chilla el pequeño, me acerco a él y lo tomo en mis brazos, lo siento en la cama y trato de acomodar su ropa para poder terminar lo más pronto posible, no debía llegar tarde como la última vez y más sabiendo que a su maestra no le caiga muy bien, era la burla para las personas, un Omega marcado y abandonado con sus cachorros, por la manada más grande del mundo.

- Hoy los llevare yo, tengo que ir a hacer algunas compras, así que no te preocupes dejaré a los niños en su escuela y pasaré a comprar la comida para hoy.

Nunca protestaba ante las peticiones de mi madre, así que solo asiento y dejo que se los llevé, mis niños como siempre se despiden de mí y salen a correr por el camino de piedras para poder tomar el autobús.

Suspiro y al momento de quedar solo empiezo a llorar, la marca me duele y eso solo significa una cosa, hoy será la luna roja y Jungkook buscará un nuevo Omega para la manada y es probable que muera en el momento en que él lo o la marque, el dolor se ha hecho punzante y me ha hecho agonizar de maneras inigualables, pienso que si hubiera seguido con él probablemente yo mismo me hubiera quitado la vida y habría sido menos doloroso que esto.

Con las pocas fuerzas que reúno me levanto del sillón y camino hacia la puerta, pues llevan un buen rato tocando, al momento de abrir mis ojos se iluminan y mis manos tiemblan, es Hoseok Y Taehyung, se ven tan iguales como si los años no les hubieran pasado.

- Jimin, Ho-Hola - Susurra Taehyung -

Se que me veo horrible, lo sé, pero eso no me impide mostrarles una sonrisa, aún son mis amigos y me hace feliz volver a verlos, saber que aún me recuerdan y que no me han olvidado me pone feliz, los dejo pasar y rápido camino hacia la cocina.

- Les voy a hacer algo de té.

- No es necesario, estamos bien Jimin - Responde Hoseok -

Es bien sabido que con mi aspecto probablemente no les guste recibir algo de mí, así que solo me resigno y tomo asiento en una silla alejada, no quiero incomodar a Taehyung y menos viendo ese bonito vientre de embarazo.

- ¿Qué los trae por aquí?

- Queríamos saber cómo estaba nuestra reina, también veníamos a ver a los niños, ¿Dónde están? - Habla Taehyung -

- Ellos no están aquí, fueron a la escuela, no tenía para seguir pagando un tutor privado así que decidí enviarlos a una escuela, estoy feliz de saber que tendrán los mismos estudios que yo tuve - Llevé mi mano a mi boca empezando a morder mis uñas -

- Oye, eso es bueno.... ¡Felicidades! - Grita Hoseok, él no dejaba de ser ese vampiro alegre -

Después de ese grito los tres procedemos a quedarnos callados, después de tanto tiempo separados ninguno sabe que decir y yo no sé qué preguntar a mis amigos, esos amigos inseparables ahora son completos desconocidos para mí.

バランス (𝔈𝔮𝔲𝔦𝔩𝔦𝔟𝔯𝔦𝔬)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora