バランス (𝔈𝔮𝔲𝔦𝔩𝔦𝔟𝔯𝔦𝔬)

두

🌕✨

JM

No estoy listo, me miro al espejo admirando cada parte de mi aniñado cuerpo, me siento mal por no tener un cuerpo bien formado y todo debido a mi celo, pues no debió llegarme a la edad de 16.

Un ruido en la puerta me saca de mis pensamientos y me hace reaccionar, rápido me doy la vuelta y me pongo la tela casi transparente sobre mi piel, miro hacia la puerta y espero ver al culpable de aquel ruido, pero mi corazón se calma al ver que es mi madre.

-Vine para arreglar tu cabello – Afirma mi madre sentándome frente al tocador –

Yo hago caso omiso a lo que me dice y sin protestar o rechistar dejo que peine mis plateados cabellos, cierro los ojos al sentir como el áspero peine rasguña suavemente mi cuero cabelludo, me fijo en como mi madre peina repetidas veces un mismo lado y luego hace el mismo procedimiento, pero en la parte baja de mi cabeza.

Pienso en como preguntarle a mi madre sobre su ritual de iniciación, pero con solo pensarlo siento como mi cuerpo se tensa y mi respiración se acelera, tomo una bocanada de aire lo suelto y me dispongo a hablar.

-Madre, yo quiero saber qué fue lo que sentiste cuando estuviste en tu primera ceremonia.

-Primera y única – Corrige y prosigue – Estaba muy nerviosa, no comí casi nada en tres días y el día de la ceremonia solo tomé un vaso de agua.

Mi madre se queda callada y suspira para volver a hablar y así cambiar de tema.

-¿Estas emocionado? – Ella pregunta peinando ahora la parte derecha de mi cabello –

-Estoy emocionado, pero también siento que no estoy listo – Comienzo a morder mis uñas –

- Estas más que listo – Respondió mi madre quitando mi mano de mi boca –

Cuando menos me doy cuenta mi cabello se encuentra completamente seco y esponjoso como siempre, le doy las gracias a mi madre y me paro de la silla al escuchar que tocan la puerta de la casa – Sabía que era el Alfa – Miro a mi madre y le dedico una cálida sonrisa.

-Te ves hermoso, hijo – Dice ella casi como un susurro -

* *

JK

Mientras tanto en la casa Alfa, para Jungkook no era nada importante lo que decía su Beta, ni siquiera le estaba prestando la mínima atención.

-A veces me aburre tener que hablarle – Gruñe Taehyung muy enfadado –

Al escuchar el gruñido Jungkook le gruñe guturalmente mostrando sus felinos colmillos, el Beta se encoje de hombros y se queda mirando a su Alfa pues se está limpiando la sangre de la cara.

-Realmente no era necesario tener que quitarle la cabeza a ese hombre –Comenta Taehyung recargando su cuerpo en el marco de la puerta –

Al no recibir respuesta el Beta repite nuevamente lo ya mencionado, pero el silencio vuelve a reinar en el baño, el Beta resignado se da la vuelta y antes de que se marche escuchas a su Alfa hablar.

-Realmente era necesario, nunca dejare que idiotas como él se apoderen de mi manada.

Jungkook desaloja del baño con el torso desnudo pues antes de salir se quitó la camiseta para dejarla tirada en una esquina, su Beta lo sigue caminando a paso rápido tras de él.

-Bueno, entonces si piensa eso debería conseguir a un Omega, la manda necesita un Omega y usted un heredero.

Taehyung frena al recibir un portazo en la cara, pues es el cuarto del Alfa y se le es prohibido pasar, el Beta espera callado la respuesta correcta de Jungkook.

-Conseguiré un Omega...

Taehyung sonríe victorioso y da un paso hacia atrás al escuchar que la puerta se abre y ve salir al Alfa igual que cuando entro, Jungkook camina por el largo pasillo y baja las escaleras hacia la pequeña cocina, pasa de esta y sale por la puerta trasera de la casa.

-Dile a la manada que no me esperen esta noche, iré a cazar y de paso tomare rumbo a la ceremonia, espero me acompañes pues quiero que llegues primero que yo – Dispone Jungkook mientras se quita el pantalón –

Jungkook siente como poco a poco su cuerpo se pelecha hasta que sus huesos crujen y su piel se estira para así dejar salir su lobo; una bestia enorme como un camión y negra como la noche, sus ojos amarillos ámbar miran al Beta el cual asiente dando a entender que ha obedecido a sus órdenes y así y sale corriendo perdiéndose entre los árboles.

🐺🗻

Ya estando bastante alejado de la manada y la enorme casa Alfa, se detiene a pensar en lo que dijo estando dentro del cuarto, su mente divaga entre sus pensamientos, pero su lobo se mantiene alerta pues a sus oídos ha llegado el extraño ruido de unas pisadas.

Rápidamente se da la vuelta y se lanza dentro de un enorme matorral, para finalmente salir de allí con un zorro rojo entre sus dientes.

Camina cinco pasos hasta que se acuesta boca abajo para comerse su tan delicioso aperitivo, lo saborea y arranca la carne sin pudor alguno, pues no ha comido desde que salió de casa, terminado de comer se pone de pie, mira hacia el cielo y resopla al ver que la luna está por llegar, se acomoda bien en el suelo, hace traquetear sus huesos y vuelve a tomar camino hacia la ceremonia.