Citocromo P450 •• HaeLy

- Capítulo 02 -

Ya había pasado una semana desde que tenía la pierna enyesada, algunas cosas buenas habían llegado con la incapacidad, como por ejemplo que mi madre en una forma de enseñarme que el dinero se gana, casi que me obligaba a trabajar de niñera en mis ratos libres. Y pues con una pierna así, pocas personas querrían dejar a cargo a sus hijos conmigo.
Tenía mi perfil en una página de niñeras, obviamente, era mi madre quién lo administraba.

Ese día me levanté y me arreglé para dirigirme a mis clases, desde mi fractura, Sullyoon me recogía en mi casa para llevarme a la Universidad, éramos amigas desde muy pequeñas, ella siempre fue como la hermana que nunca tuve, mi mamá la odiaba y la amaba al mismo tiempo. Cuando terminamos el colegio ella decidió no seguir estudiando, y se dedicó a ayudar a uno de sus tíos que tenía un bar. Sully solía decir "¿Qué mejor futuro puedo obtener? Trabajó donde no me toca madrugar, consigo bebidas gratis y mujeres por montones" ésa era mi amiga, amaba emborracharse y cada día tenía una mujer diferente en su cama.

- Hola ¿Estás lista? - preguntó Sullyoon, entrando a mi cuarto, sin siquiera golpear la puerta, aunque bueno, entre las dos no había nada que esconder. Me puse mi camisa y ella me alcanzó las muletas.

- Ahora sí, estoy lista - le dije con una sonrisa.

- Perfecto, entonces vamos - recogió mi maleta, y así nos dirigimos a la Universidad

...

Cuando llegamos, ella puso mala cara, la misma que ponía cada vez que veía a mi novia, nunca se habían llevado bien, era una pena, yo sentía que la quería, llevábamos juntas como alrededor de un año, Ryujin era una chica muy linda, me gustaba mucho. Lo que no le agradaba a Sullyoon, eran sus ataques de celosos e intensidad.

- Hola, cariño - saludó acercándose a nosotros y dándome un beso, un poco intenso e ignorando que Sullyoon estaba ahí, fue un momento un poco incómodo, como siempre que estábamos las tres.

- Hola - le dije, simplemente.

- Muy bien, Liliana, estás sana y salva en tu Uni, así que me voy - comentó Sully, rompiendo el silencio que se hizo por un momento, y me dio mi maleta.

- Gracias, Sully, nos vemos mañana - agradecí con una sonrisa.

- Por supuesto, baby - me respondió sabiendo que Ryujin odiaba que me dijeran así, y yo solo asentí con la cabeza.

- Bueno, vamos entonces a clases - Dijo mi novia

Ese día tenía fundamentos de ciencia política, clase en la que no estaba con Ryujin, pero me encontraba con Chanbing, mi amigo.

- Hola - le dije muy alegremente, sentándome a su lado.

- Hola, Lily - respondió con una sonrisa en su rostro - ¿Cómo vas con tu lesión? - todavía parecía preocupado

-  Pues es horrible. Pero... por lo menos no he tenido que ser niñera de nadie - le dije mientras terminaba de sacar mi cuaderno para tomar apuntes.

La clase fue muy buena, cada día sentía que esto era lo que más me gustaba, cuando salí del salón de clase Ryujin ya estaba esperándome...

- ¿Como te fue, cariño? - preguntó, mientras cogía mi maleta para ayudarme, siempre tan atenta.

- Bien, esta clase me apasiona, sabes, creo que... -  en un momento mi habla fue bloqueada por sus labios, aunque me gustaba, era un beso un tanto posesivo, además, en ese momento salían todos de sus clases, por lo que el pasillo estaba lleno de gente y a mí nunca me había gustado las demostraciones así en público, por lo que rápidamente la retiré, y la mala cara no se hizo esperar.

- Esto es el colmo, siempre haces lo mismo - reclamó, mientras nos dirigíamos a comer algo.

- Tú sabes lo que pienso de las demostraciones en público - ella lo sabía, siempre había sido así, no sé porqué esperaba que cambiara de un momento para otro.

Nos sentamos en un incómodo silencio a comer...

- ¿Sabes? A veces pienso que no soy tan importante para ti - la verdad hubiera preferido seguir en silencio, que empezar una discusión con ella.

- Me conoces, no sé porqué no entiendes - le dije con disgusto

- ¿Pero qué tiene de malo, darle un beso a tu novia en público? -  Ryujin comenzó a levantar la voz, odiaba cuando hacia eso.

- Primero que todo, bájale al tono, y segundo, eso no quiere decir que no seas importante para mí - comenté mirando a los lados para ver qué tanta gente estaba al tanto de esta discusión.

- ¿Sabes qué? Creo que lo mejor es terminar, somos muy diferentes, y yo no te importo - dijo y sus lágrimas empezaron a rodar por sus mejillas.

- No digas eso, te estoy diciendo que eres importante para mí - le dije tomando una de sus manos, la cual quitó al instante

- Deberías demostrarlo más seguido - y con eso se levantó de la mesa y se fue.

No quise y no podía seguirla, sentí que una mano tocó mi hombro, giré la cabeza para encontrar a Chanbing que me miraba con una sonrisa triste, al parecer había visto todo.

- ¿Otro ataque de celos? - preguntó sentándose a mi lado, y tomando una de las papas de mi plato

- Algo así - me limité en mi respuesta, la verdad no quería profundizar el tema, él no hizo más preguntas, ya que me conocía lo bastante bien para saber cuándo quiero o no hablar. Terminamos de comer y me dirigía a mi segunda clase del día.

Mis clases habían terminado, intenté llamar a Ryujin, pero su celular siempre iba a buzón de mensajes, así que decidí no insistir.

- ¿Te llevo a tu casa? - Chanbing preguntó mientras tomaba su maleta y mi maleta en su espalda

- Si, gracias -  respondí y nos dirigimos a casa.

...

Cuando llegué mi madre me esperaba con una enorme sonrisa.

- Hola, hijita - me saludó y me llevó directamente a la cocina.

- Hola mamá ¿A que debemos tanta alegría? - pregunté mientras ella colocaba en frente de mí una taza de te.

- Bueno cariño resulta que hoy, llamaron a pedir tus servicios de niñera... - comentó muy alegre

- Pero, mamá. Tengo una pierna rota - "¿Como podía esperar que cuidara un niño en esta condición?"

- ¡Por favor, Lily! Aun así puedes moverte no es tan grave - dijo sentándose a mi lado - además, si quieres el viaje a America del Sur, aun debes ahorrar más dinero - Si, ella tenía un punto, pero aun era un niño y yo no estaba en mis mejores condiciones - Además, ésta persona te pagara muy bien ya que son gemelos - En ese momento casi me ahogo con el té.

- ¡Pero, mamá! Apenas puedo cuidar un niño ¿Y ahora me dices que cuidaré a gemelos? - le respondí y en ese momento mi genio empezaba a salirse de casillas.

- Lily, la mamá de los niños, afirma que son muy juiciosos, además se oía muy necesitada - Ahí estaba mi mamá, siempre queriendo salvar a todo el mundo.

Subí a mi habitación, prometiéndole a mamá que pensaría en la oferta, yo seguía pensando que era muy riesgoso, no solo para mí, sino para los niños, mi madre me dio algunos detalles.
Eran niños de 6 años, juiciosos, que comían solos, que iban al baño solos y que yo solo debía estar pendiente de sus tareas en la tarde, puesto que había una ama de llaves encargada de sus comidas, al final me pregunte "¿Que tan difícil puede ser?" Igual tengo un fin de semana para pensarlo...