Lily Pov
— Un mes después —
Estaba leyendo un libro cuando un movimiento me desconcentró de mi lectura, su mano empezaba a moverse, me levanté de la silla y me acerqué a su cama.
- Mamá - poco a poco abrió los ojos - Mamá, ¿Me oyes?
- Lily
- Mamá, está bien, estás en el hospital, voy a llamar al médico - salí en busca del médico de turno
- Doctor, mi mamá ha despertado.
- Vamos a verla - le hizo un gesto a una enfermera para que lo siguiera, cuando entró al cuarto empezó hacerle algunos chequeos.
- Sigue la luz, por favor - mi mamá empezó a seguir la luz - ¿Te molesta?
- Si, un poco - fue la respuesta de mi madre.
- Eso es normal después de haber estado inconsciente - vi que hizo algunos otros examenes cuando volvió hablar - ¿Recuerdas lo que te pasó?
- Si, maldito hombre - ella parecía estar bien después de todo, e incluso quise reír ante el comentario
- Muy bien, vamos a dejarte un día más para ver que todo esté bien y luego podrás volver a casa - y el doctor salió del cuarto.
- Lily, cariño - me acerqué a ella y la abracé con fuerza.
- Mamá, te amo - creo que no le decía esto desde que tenía unos 12 años, pero con todo lo que había pasado sentí que debía hacerlo.
- Lo sé - levantó mi rostro y limpio unas lágrimas que habían logrado salir - ¿Y tu papá?
- Él está en casa, nos turnamos para estar contigo, él de noche y yo de día, voy a llamarlo para decirle que despertaste
- Muy bien, cariño
Después de que mamá despertó, la llevamos a casa, todas mis complicaciones volvieron a centrarse en lo que Bae me advertía a medias, entonces ella llegó un día con la excusa de ver a mamá.
Acabábamos de llegar del hospital, estábamos todos sentados en la sala tomando té, cuando tocaron a la puerta, papá fue quien abrió la puerta, escuchamos cuando él volvió a la sala y Bae estaba aqui.- Buenas tardes - dijo a todos, mamá la miró y le dio su sonrisa cálida.
- Bae, hola - me levanté del sofá y me dirigí hacia ella.
- Espero no incomodar, pero fui al hospital y me dijeron que ya le habían dado de alta - me pareció raro verla después de nuestra charla sobre que estaba corriendo peligro, no había vuelto a oír nada de ella, además no quería discutir con Haewon.
- Para nada, toda amistad de mi hija es bien recibida en esta casa.
Traje un té para Bae y estuvimos un rato hablando los cuatro hasta que mi mamá se sintió un poco agotada, era un efecto secundario del medicamento que le habían dado, así que nos quedamos solas y un silencio incómodo se presentó.
- Así que... ¿Sigues con Haewon? - preguntó mirando su taza de té.
- Si, la amo - dije de forma segura
- Lily ...
- No, Bae, escúchame bien, si no puedes decirme más, te pido que tampoco me pongas en contra de ella
- ¿Tú crees que todo esto lo hago por celos? - por fin me miraba.
- Pues no me das razones para creer lo contrario
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Citocromo P450 •• HaeLy
De TodoOdiar los hospitales, y encontrar a tu alma gemela en uno, era algo que no veía venir...