Citocromo P450 •• HaeLy

- Capítulo 17 -

Haewon Pov

Llegué a casa a media noche, me sorprendió ver una luz prendida, lo cual era raro ya que la Nana siempre se dormía después de los gemelos, entré despacio y me dirigí hacia el estudio para ver quien se encontraba despierto a este hora, a medida que me iba acercando la voz de Wesley se hacía más clara. 

- ¿Cómo que la mercancía no llego? No, eso no me interesa . Esa mercancía debió salir de Brasil ayer. No me interesa, cueste lo que cueste y - no terminó de hablar cuando me vio parada en la puerta - Hablamos después, soluciona eso - cortó la llamada y se dirigió hacia mí. 

- Cariño ¿hace cuánto estas escuchando? - me tomó por los hombros 

- No hace mucho, ¿Desde cuándo trabajas con mercancías? - me estaba ocultando algo, y parecía grande, lo podía leer en sus ojos. 

- Es algo de un cliente de Brasil, debía enviar una mercancía para poder arreglar un problema, pero no es nada de importancia, ¿Hoy no tenías turno toda la noche? 

- No, era solo hasta las once - dije sin mucha importacia 

- Bueno cariño, ¿Por qué no subes a la cama? Yo ya voy 

- No sabía que estabas en casa, pensé que viajabas hoy en la tarde 

- Sí, pero tuve que cancelar por arreglar lo del cliente en Brasil, pero mañana viajo - y me dio una pequeña sonrisa, muy falsa, por cierto

- Vale, voy a dormir que estoy rendida. 

Salí del estudio, me dirigí hacia el cuarto de los gemelos para darles un beso como siempre lo hacía y después irme a dormir, entre a mi cuarto, me dirigí a la ducha para poder descansar más relajada, cuando el agua empezó a recorrer mi cuerpo, y empecé a recordar donde estuvieron las manos de Lily, nunca me había sentido tan querida en toda mi vida, cada caricia, cada beso, cada palabra me hacía sentir muy especial.

Cuando salí de ducharme Wesley ya estaba en la cama leyendo un libro, me terminé de peinar, ponerme la pijama y me metí debajo de las sabanas, di media vuelta dándole la espalda, apagué mi lámpara de la mesa de noche y me dispuse a dormir. Cuando empezaba a dormirme, sentí los brazos de Wesley rodear por mi cintura y llevándome hacia él, sentí como corrió parte de mi cuello para poder besarme.

- Wesley, estoy cansada

- Tú siempre estas cansada - dijo en un tono muy molesto

- Acabo de llegar de turno ¿Que esperabas? - mi tono era igual de malo

- Llevamos casi un año sin tener relaciones, eres mi esposa - me senté en la cama para enfrentarlo.

- No es mi culpa tu nunca estés, además hace mucho no funcionamos como pareja Wesley - dije sin pensar 

- ¿Qué quieres decir? - era el momento, ahora o nunca, debía empezar mi camino hacia nuestro divorcio.

- Wesley, yo sé de todas tus aventuras y he tratado con todas mis fuerzas de enamorarme de ti pero...

- Pero nada, escúchame muy bien - me tomó por la barbilla tan fuerte, que me dio miedo.

- Espero que no se te esté pasando por la cabeza un divorcio - esa mirada me aterraba, en serio 

- Pero Wesley...

- ¡Nada! Yo he dejado mucho por mantener nuestra familia únida y nada ni nadie se va a interponer 

¿Cuál familia? Tú nunca estás, además, sabes muy bien que nuestro matrimonio fue arreglado 

- Lo sé, pero apenas me entere que estabas embarazada me prometí a mi mismo que nada nos separaría