s e p t

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Jueves.

El día anterior, al llegar a casa, Michael corrió a su cuarto sin saludar a sus padres, cerró la puerta con seguro y se dirigió a su escritorio.

Tenía que dibujarlo ahora que estaba fresco en su memoria.

Tardó aproximadamente dos horas en conseguir lo que quería y expresar todo lo que sentía en ese pequeño pedazo de papel, que en ese momento se encontraba en la carpeta de de Michael, el cuál la abrazaba mientras esperaba que el tren detuviera su marcha por completo.

Después de sentarse y ponerse cómodo, con la carpeta frente al él, no pudo evitar volver a mirar aquel dibujo de un paisaje*, por décima vez en el día. Le había gustado el resultado, había tardado la mayor parte del tiempo en combinar los colores de manera que el tono fuera el más parecido al de aquellos hermosos ojos azules.

Lo demás fue pan comido.

Ese día estaba especialmente inspirado, quería pintar, dibujar, quería hacerlo todo, pero no sabía que hacer, tal vez ver al rubio lo ayudaría.

Aguardó a que él chico llegara, viendo el hermoso día que hacía, el sol brillaba pero no tanto como para cegar, y las hojas de los árboles se mecian de un lado a otro a causa del viento que soplaba perezosamente.

Comenzó a hacer un boceto de uno de los árboles que vio a lo lejos.

Después de iluminarlo gentilmente, levantó la mirada, dándose cuenta de que el chico oji azul ya se encontraba sentado en donde mismo. Pero había algo vagamente diferente.

No había audífonos ni chicos morenos, flores o lagrimas. Habia un diario.

Michael lo miró un poco sorprendido, estaba escribiendo, lucía bastante concentrado y pensativo. Se detuvo por un momento y levantó la mirada, el peli verde la apartó antes de que se diera cuenta.

Realmente se veía interesante. Y como siempre que lo veía, lo quiso dibujar, realmente inspirado, Michael sacó todo lo necesario y comenzó a trazar los rasgos del rostro del joven, con el ceño fruncido y sus dientes jugando distraidamente con el pequeño aro que había en su labio inferior.

Lo miraba cuando el chico no lo notaba, captando todo lo posible, incluso la iluminación de la ventana sobre el cabello y la incipiente barba del joven.

En un momento de confusión entre ambos, estancados sin saber que más agregar a sus trabajos, levantaron el rostro al mismo tiempo, cruzando sus miradas, y al mismo tiempo se quedaron estáticos y completamente sonrojados. Pero, como cuando eso solía suceder, ninguno tenía ganas de apartar la mirada.

Michael era demasiado tímido, así que jaló las mangas de su suéter gris de manera que cubrían sus manos y se las llevó a la cara, tapando su boca y de una manera inútil, ocultando el rubor.
El rubio esbozó una pequeña sonrisa y continuó escribiendo. Michael siguió estático.

Se preguntó si había parecido un pequeño niño idiota al hacer eso con sus mangas, frunció el ceño y tomó el lápiz de nuevo.
Pero ya no había nada que hacer, el dibujo ya estaba terminado.

Levantó de nuevo la vista y miró al chico, sus manos jugueteaban nerviosamente con el bolígrafo que sostenían, y miraba hacia la inmensa y monstruosa ciudad levantarse ante él, sus ojos mostraban admiración, estaba claro que le gustaba la imagen, lanzó un bostezo al cristal y a Michael le pareció la acción más tierna que había visto en toda su vida. Sonrió un poco y miró hacia su ventana. Todo prados verdes y árboles, y niños en el mismo lago, y mariposas en el mismo jardín de lavandas. Todo parecia igual. Excepto por algo.

Michael se sentía diferente, claramente no era el mismo Michael del miércoles pasado. No era el mismo desde que su padre homofobico llegara junto con su madre, no era el mismo desde que Ashton había conseguido trabajo en el hospital, porque ya no estaban tan juntos como siempre habían estado. Pero sobre todo, ya no se sentía el mismo desde la primera ves que miró esos hermosos ojos azules.

☆☆☆☆

*En el capítulo anterior Michael, al ver los ojos del chico, se imagina un enorme cielo azul casi tocando a un prado verde, y también imagina al mar como los ojos azules que tiene delante. El dibujo que hizo es el del paisaje del cielo azul y el prado verde haciendo alusión a el color de los ojos de ambos c:

Kejesto.
Maldita escuela. C:

¿Qué les parece si hago un playlist de la fic? Idk.

Bai. ♡♡♡♡

Bleu Jeudi  《muke》♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora