Capitulo# 15

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Anastasia.

Una inmensa arcagada pasa por mi garganta en menos de un segundo.

-Oh no, no vomitaras niña - me dice Andrés.

Me trago el vómito y hago una mueca.

-Traigan al siguiente - dice Andrés.

- ten -me dice Taylor.

Me da un dulce de menta. Rápidamente lo abro y me lo meto a la boca.

Del grupito que hay de señores levantan a uno y lo traen arrastrando por todo el piso de cemento con piedras qué hay.

Lo arrojan a unos cuantos pasos de nosotros.

-Pablo Enrique Gutiérrez, 55 años, Mataste a tu esposa por querer dinero para comprar tu bolsa de cocaina y como no te la dio, la mataste a puros golpes. Culpaste a tu hijo de 17 años y ahora él esta pagando la pena que te corresponde a ti. - le dice Andrés.

El hombre apenas y puede levantar la vista por lo golpeado que está.

-Anastasia, si adivinas como morirá este ser humano podrás desayunar el día de hoy - me dice Andrés.

Trago  saliva en seco .

¿Morirá de un infarto?

Obvio no.

-Mm ¿de un balazo...? -

-Error, respuesta incorrecta. No desayunaras hoy niña - me dice Andrés.

Al fin y al cabo que ni hambre tengo..

-Este señor morirá como su difunta esposa, a puros golpes -

Chasquea sus dedos y cuatro hombres se acercan. Dos empiezan a patiar al señor. Los otros dos con unas palas empiezan a golpearlo; le dan en las piernas, en la panza y espalda, hasta en la cabeza.

-¡paren por favor, duele, piedad ! - grita el señor.

-Ay que irónico, el señor que mato a su esposa a puros golpes pide piedad -

Le siguen golpeando, el señor empieza a convulsionar sangrando por la boca, nariz y oídos. Se ahoga con su propia sangre y cierra sus ojos dejando este mundo...

-Bien, por hoy terminamos - dice Andrés y empieza a caminar hacía la salida.

Le sigo el paso, nos montamos en las camionetas.

Andrés se dirige a su empresa y a mi me llevan a la casa pero al área verde, la que esta después de la mansión.

No se que hora exacta es pero creo que son entre las nueve y diez de la mañana.

Me dejan en la cancha de basquet.

El sol ya salió y yo sigo con el suéter, pero no me lo puedo quitar ya que solo tengo el brasier puesto.

-En unos minutos vendrá tu entrenadora personal, se llama Silvia Salazar le harás caso a todo lo que ella diga - me dice Edward la mano derecha de Taylor el líder de los E. A. M.

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