Capitulo #20

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Anastacia.

El resto del camino fue en rotundo silencio.

Al llegar a la mansión, Andrés se va a su habitación y yo me voy a la mía. A la mañana siguiente muy temprano Silvia vuelve a decirme que nos vamos a otro país. A cual no se, no le puse interés, solo se que por ser inverno esta siendo un jodido frío desde aquí en el avión y eso que tenemos calefacción no me quiero imaginar cuando bajemos.

Al bajar tal y como lo predije esta siendo un frío tan horrible que hasta, siento como mis arterias tiemblan de lo helado que está. Pensé que iríamos a un hotel pero no. Vamos en un carro Silvia y yo, solo las dos hemos viajado.

Luego de un largo, pero enserio largo viaje llegamos a la especie de una mansión abandonada. Pero al entrar es todo lo contrario. Tiene una increíble y buena apariencia por dentro, es como si fuera de la realeza están increíble.

Por el reloj en la gran sala puedo ver que son al rededor de las 4 pm. Un señor de traje con un mini reloj en su saco, habla en un idioma que reconozco a la perfección, pues en los días que estuve en la mansión recuperándome me hicieron aprender este idioma. El ruso.

Le habla con respeto a Silvia y estos se comunican. Les puedo entender pero por como hablan ellos creen que no.

-Eto devushka, - le dice observandome - Sil'viya, eta devushka slomayet kost' za schitannyye sekundy. -

Según lo poco que entendí fue, chica y romper hueso en segundos.

Silvia le responde algo y llama a una chica que en seguida viene y me dice en señas que la siga observó a Silvia y esta le dice que le siga. Me lleva al segundo nivel a una habitación. Está es linda y acogedora. No me lo pienso dos veces y me tiro al colchón. Están cómodo.

Al rededor de las 7 pm me dice en señas la misma chica que baje, la sigo y Silvia esta en el gran salón sentada en un gran sofá de cuero frente a la gran chimenea qué arde.

Me siento a una gran distancia de ella y la chica me entrega un plato  con un sandwich con un vaso de líquido un poco morado. Le doy un sorbo y siento rico. Es jugo de uva. Me como todo y ella se lleva el plato.

Unos minutos después escucho unos pasos. Entra un hombre de tamaño promedio, sin cabello y con una cara de odio y desagrado.

- Ya estoy aquí - le dice con una voz de desagrado total a Silvia -

-Ya era hora, ella es la chica y quiero que sea la Mejor en Ballet On Ice -

El señor me mira y niega con la cabeza.

-No - le dice y se va.

-Es la prometida de Andrés y el quiere que sea alguien importante para cuando se casen así que es tu deber que sea una campeona y no cualquiera, sino la mejor en todo el mundo. Tienes un mes para lograrlo- dicho eso él señor se para en seco y ahí se queda.

-Él es Francisco Olveira será tu nuevo entrenador, el te preparará para combertite en la nueva reina del ballet sobre hielo-

Dicho eso desaparece.

¿Ballet sobre hielo? Eso es posible.

Ni siquiera se si lo es y ahora quiere que sea la campeona.

Joder, no le bastó con casi matarme en el basquet para ahora meterme en el ballet.

-Mueve tus piernas de pollo que tenemos mucho pero mucho trabajo por hacer y lo que menos tenemos es tiempo chica - escuchó que dice y sin pensarlo lo sigo, pues si algo he aprendido a la mala y es que le tengo que ser obediente a todo aquel que me ordene algo.

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