Miraculous, a la mexicana

Bello pero frágil: parte II

Narrador: Después de ser arrojados, mister Fulgidius y Lady Coyolt se levantaron y vieron que casi todos sus compañeros estaban convertidos en estatuas de cristal, entonces buscaron si había alguien que no estuviera hechizado entre los pasillos de la escuela y encontraron a una de sus compañeras de clases.

Lilith: ayuda (con voz frágil)

Míster Fulgidius:  ¿Que tienes?

Lady Coyolt: creo que fue afectada

Lilith: El está allá ( con voz frágil)

Míster Fulgidius: ¿Quién? (Preocupado)

Lady Coyolt: Está detrás de nosotros

(Ambos voltean al mismo tiempo)

Fragilizador: Hola, ¿Me esperaban?

Narrador: en ese momento nuestros héroes empezaron a perseguir al fragilizador saltando a través de los edificios de cristal de la ciudad pero estos al ser tan frágiles se caían a pedazos junto con todos los demás objetos en su interior, y así siguieron hasta llegar al Zócalo capitalino donde una vez más se encontraron en el castillo de cristal, al cual ingresaron a la fuerza y lograron tomar al fragilizador pero este lanzó un rayo a Lady Coyolt volviéndola frágil y el fragilizador logrando escapar.

Luego Mister fulgidius invocó su arca de luz, envolviendo al fragilizador y a su objeto escarlatizado dentro de dicha arca, liberando así a aquella persona del control del caballero escarlata. Y reparando una vez más los daños ocasionados por otros miraculous.

Lady Coyolt: Lo lograste

Míster Fulgidius: lo logramos

Persona: ¿Qué pasó?

Míster Fulgidius: Te acabamos de liberar del control del caballero escarlata

Persona: Gracias

Míster Fulgidius : No es nada

Lady Coyolt: Yo me tengo que ir

Míster Fulgidius: yo también, adiós

(Los dos se van al mismo tiempo)

Narrador: Ellos se fueron a la escuela para evitar levantar sospechas sobre su identidad y también para evitar que los empezarán a buscar, así que cuando llegaron se destransformaron en lugares distintos de la escuela.

Alejandro: Roberto, ¿Dónde estabas?

Roberto: Me escondí en la sala de maestros

Alejandro: Wey, hubieras visto, me veía pendejo con ese peinado

Roberto: jajajaja

Alejandro: y lo peor es que cuando me convirtí por completo en cristal, empezé a sentir frío y luego ya no me podía mover ¿A ti no te afectó?

Roberto: no

Narrador: en ese momento empezó a sonar unas bocinas de la escuela con un mensaje de la directora en donde indicaba de que debían volver a sus salones para que los maestros le dieran otra orden

En el salón

Maestra Elena: Por todo lo que pasó, la directora nos pidió que ocupen lo que falta de esta hora para que tengan su receso y luego vuelvan a clases, también algunos de sus papás pueden que vengan a buscarlos para llevárselos, así que estarán sonando por las bocinas los nombres de los alumnos que se retirarán. Así que ya pueden salir a su receso

Roberto: Hasta mañana teacher

Alejandro: Good bye teacher

Teresa: Adiós