Una mirada tuya

Capítulo 20

Angela estaba agradecida, Nick cada vez que venía la ayudaba con su negocio y ahora que también estaba Madeline tenía más tiempo libre, estaba pensando seriamente en contratar a dos personas más, ya había una muchacha que le había preguntado por el puesto.

Su amigo en la increíble noche que tuvieron juntos la hizo entrar en razón, por lo que puso un letrero fuera del negocio diciendo que buscaba empleados de medio tiempo y llamó a la chica que había ido hace dos días buscando trabajo, así tendría uno que otro día libre al igual que Madeline, sería menos trabajo y podría llevar mejor las cosas y así con el tiempo, quizás incluso podría ampliar el negocio.

Cuando despertó ya eran las dos de la tarde, menuda nochecita que había tenido, se había dormido como a las seis de la mañana, su amigo quizás no habría dormido, adoraba pasar tiempo con él, pero de pronto llegó a su mente Miguel ¿Qué sería de él? quería hablar con él, se estaba volviendo una necesidad saber todos los días sobre él, por lo que lo llamó.

Después de un rato hablando con Miguel, tuvo que cortar, él tenía cosas que hacer, frustrada volvió a acostarse en la cama cuando llego Nick.

—Hola princesa ¿todavía en la cama? —se burló al ver que ya iban a ser las cuatro

—Tengo libre ¿Qué más puedo hacer?

—Te acompaño, no dormí nada, menuda nochecita —ambos rieron al pensarlo —¿Por qué no te ves con el tal Miguel?

—Está ocupado

—Woww... princesa, por tu cara se nota que te afecta

—Me gusta... ¿Qué esperas?

—Invítalo, estoy ansioso por conocer al hombre que le robo el corazón a mi princesita en tan solo unos minutos

—No seas tonto —comenzó a reír Angela —Solo que él es... diferente

—Ahhh no... gracias, que me quisiste decir

Angela se río dándole un combo en el brazo a su amigo, quien terminó sobándose el brazo divertido.

—Nunca me acostumbraré a tus golpes, ¡bruta!

—Uyyy hace unos segundos era princesa y ahora pasé a ser bruta

Volvieron a reír, tenían una conexión impresionante y se querían mucho. Angela, con él podía ser ella misma, no como solía fingir en algunos lugares, era la única persona con la que podía actuar tal y como era, aparte de cuando estaba ebria, esa era una excepción.

***

Luis estaba decidido, hablaría ese mismo día con Madeline, sabía por Angela que en la tarde trabajaría en el minimarket, por lo que iría a su trabajo, sabía que ahí no podía irse y dejar las cosas tiradas, lo iba a escuchar, odiaba estar lejos de aquella muchacha que lo desconcertaba y más cuando Vicente se aprovechaba de ella, lo odiaba con todo su ser.

Eran las cinco de la tarde, iba camino al minimarket, estaba completamente decidido, incluso había planeado lo que iba a decir, no le gustaba improvisar, ya sabía con qué le iría para hacerla cambiar de opinión.

Al llegar al minimarket se vio en una fila, había dos personas antes de él, maldijo para sus adentros, odiaba esperar, pero así lo hizo y cuando fue su turno, se apoyó encima del mesón y viendo que no había nadie más habló para llamar su atención.

—Necesito hablar contigo

Esa voz....

Era Luis, emocionada lo miro, lo extrañaba y que él estuviera ahí fue una sorpresa, pero cuando recordó su realidad cambió su gesto a uno más serio.