Capítulo 8

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—Eres un maldito insensible —dijo Madeline molesta

—Y tú una llorona

—Nunca me has visto llorar

—Se nota desde lejos que eres una niñata caprichosa —comenzó a molestarla Luis

—Pues se nota desde lejos que eres un maldito mentiroso que finge ser un hombrecito cuando eres un pequeño molestoso

—No soy mentiroso

—Como que viene de muy cerca... ¿no crees?

—Okey, okey... está bien, me disculpo por haberme burlado de tu amiga

—Deberías aprender de tu amigo ¿no crees? Él sí es un hombre

—Acaso... ¿Qué soy yo?

—Eres un niño que cree ser hombre, pero hasta modales te faltan, en vez... él es todo un caballero

—¿Acaso te gusta Miguel? —se burló Luis

—Claro que no, es mi amigo, pero tú me estresas...

Madeline ya se estaba estresando con el chico, la desesperaba, primero se había burlado de su amiga y ahora la estaba molestando a ella, estaba por sacarla de sus casillas, no lo aguantaba

—¿No te gustaré yo acaso? Tendría sentido, tanto que me críticas por todo, pareciera que quieres llamar mi atención

—Eres un maldito egocéntrico ¿te lo habían dicho? —gruñó Madeline molesta

—Eres linda cuando te enojas

Confundida cambió el gesto ¿por qué le había dicho eso? lo quedó mirando a los ojos con gesto serio y el ceño fruncido, sin saber qué decir, estaban discutiendo, ese comentario la pilló desprevenida

—¿Qué pasa linda? ¿acaso te comió la lengua el ratón?

—Eres un idiota

—Pero bien que sigues hablando conmigo

—Engreído

—Ya... lo siento de nuevo, llevemos la fiesta en paz ¿sí?

—Si te dejas de...

—Me dejaré —la cortó —Hagamos un trato... si tu intentas tratarme mejor yo controlaré mis comentarios y seré más caballeroso como pides

—¿Es una broma?

—Claro que no

—Como quieras Luis, con tal de que dejes de joder tanto...

—Ahora llevemos la fiesta en paz porque viene Miguel

Madeline volteó y no vio a su amiga, por lo que supuso que ya estaba acostada y se sintió más tranquila, aunque un serio Miguel venía caminando hacia ellos

—Toma —dijo el último pasándole las llaves de su habitación a la chica —Recuerdas donde está ¿no?

—Si —asintió

—Amigo ¿estás bien?

Al entender por qué preguntaba su amigo, Miguel mintió 

—Si lo dicen por la cara simplemente me dolió la cabeza, creo que me pase un poquito con el trago, no se preocupen

—Vale —asintió Madeline —¿Te irás a acostar entonces?

—Sí, necesito descansar... con la resaca que nos pillara mañana... —se rio

Posteriormente se despidió de ambos y aceptando las llaves de Luis se fue a la habitación a acostar, quería aprovechar esa noche con él para poder contarle sobre su charla con Richard

Una mirada tuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora