Capítulo 16

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Había llegado el quince de enero, el día que tanto esperaba Miguel y Luis para los resultados de la audición, mientras que Madeline y Angela para trabajar juntas.

Durante los nueve días, ni Luis, ni Miguel tuvieron contacto con Madeline, no se acercaron a ella, y por más que se hubiesen topado un par de veces en el bar, ellos no le dirigieron la palabra, simplemente la observaban en silencio, aunque el segundo, a escondidas solía hablar por WhatsApp o por llamada con la amiga de esta.

Madeline no pudo dejar de hablar con Angela, al contrario, su amistad en esos días se fortaleció, cada día que pasaban se sentían más cómodas con la otra, no podían dejar de hablarse.

Martin siguió hablando con Madeline por WhatsApp mientras la vigilaba, siguiéndola todos los días, turnándose con el agente Valdez, aunque cuando se iba con Vicente era imposible seguirla, pese a que podía ver y escuchar alguna de las cosas que sucedían a través del teléfono de ella. La misión de la que se enteraron en que estaba la chica, era más peligrosa de lo que parecía y por suerte no la habían descubierto aún.

Durante la mañana Madeline se fue a trabajar, era su primer día y su amiga le enseño detalladamente todo lo que debía hacer, trabajaría de las ocho de la mañana hasta las dos de la tarde y luego trabajaría Angela de las tres de la tarde hasta las nueve de la noche, aunque quedaron con que algunos días podrían intercambiar turnos o simplemente cerrar un poco más temprano.

Madeline durante esos días logró acercarse cada vez más a Vicente, pero no le agradaba a los hombres de aquel, consiguió poder acceder a algunos de sus clientes importantes, incluso verse con ellos, el que hablara otros idioma favoreció al hombre, podía usarla como traductora, también tuvo papeles importantes en los interrogatorios, mató a tres personas en ese periodo, a las que cuando salía de ahí investigaba y buscaba a sus familiares, lo que la horripilaba, quería guardar esa información para así cuando terminara, ir con las familias de las víctimas y ayudarlas, ya que en la posición en la que estaba le era imposible salvarlas.

No hubo una sola noche desde lo sucedido con la agente Pérez en la que no llorara, la consumían los pensamientos, esas muertes no serían en vano, aunque a cada día los hombres de Vicente la odiaran más, seguía con su trabajo, sin saber que en la noche ellos llegarían a su límite por la mujer.

Miguel junto a Luis recibieron la noticia que tanto esperaban, el primero había quedado como actor principal en una de las series de Netflix, mientras que Luis, que no planeaba actuar, ya que incluso no le había puesto empeño a la audición, quedó con un papel secundario.

La alegría de Miguel era notoria para cualquiera, saltaba de emoción, abrazaba y le agradecía de corazón a su amigo, si no fuera por él, seguiría en malas manos haciendo cosas que odiaba, pero ahí estaba, viendo la lista de los que habían quedado, feliz porque por fin podría cumplir su sueño y ahora solo tenía que esperar una llamada para que confirmaran cuando debían ir al lugar para arreglar todo.

La llamada no tardó, a las cuatro de la tarde llamaron a los dos chicos, diciendo que debían ir al día siguiente al estudio, que ahí le darían las instrucciones, así como también podrían leer y firmar los contratos.

Esa noche no podían no celebrarla, era un magnífico día, habían dado un grandísimo paso en sus vidas, por lo menos para Miguel.

Felices celebraron con unas copas y luego se fueron hacia los sillones donde, como siempre, estaban acompañados de unas mujeres, con las que tenían planeado celebrar esa noche.

Estaban tomando algo mientras hablaban con las mujeres cuando sus vistas se desviaron al ver a Madeline entrando a la sala agarrada de la cintura por Vicente, llevaba un vestido apretado, corto y escotado rojo, que dejaba mucho que desear, el pelo suelto y joyas, que brillaban a lo lejos, estaba maquillada, arreglada para Vicente.

Una mirada tuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora