Ciudad de Nueva Orleans 1930
Era una mañana placentera, este día te despertaste más tarde de lo normal, pues era tu día de descanso; ya había pasado un mes desde que empezaste a trabajar en aquella cafetería. Te levantaste de tu suave cama y te pusiste algo sencillo pero a la vez elegante para estar a gusto en tu día, irías al súper mercado a comprar la despensa de la semana, aprovecharías ese día para terminar tus pendientes personales.
Mientras dirigías paso hacia el super pensaste en lo que ha pasado últimamente, pues hace unas semanas empezaron a desaparecer personas sin razón alguna, lo cual especulan que es un asesino en serie y se recomendaba no salir sola o solo, así que desde hace días procuras no llegar tarde a casa y el jefe a veces se ofrecía para llevar a sus empleados a casa en su auto.En el supermercado tomaste un carrito dispuesta a tomar solo lo necesario, pues vivías sola así que no necesitabas tantas cosas, pero ese día te apetecía consentirte un poco; ya hacía meses que no probabas un buen corte de venado, así que marcaste paso a la carnicería para pedir un fino corte de este.
Buenos días señorita—Dijo el carnicero con una mirada un poco lasciva—¿Qué le puedo ofrecer a una dama tan hermosa el día de hoy?—
Eh claro, deme dos cortes de venado por favor—Un poco incómoda notaste las intenciones de aquel señor, querías salir de ahí lo más rápido posible—
Claro, lo que se le ofrezca a la dama—El señor se dio la vuelta para agarrar la carne y envolverla en papel para después ponerla dentro de una bolsa que esa misma te entrego—Que la disfrute—
Gracias—Te limitaste a decir, ibas a agarrar la bolsa pero el señor mantenía un agarre firme—Señor, ¿Podría soltarla? por favor.—
¿Qué haces aquí sola,? ¿Tu marido no te acompaño?—Sonríe burlón—
Discúlpeme pero no tengo porque decirle el porque estoy aquí—Soltaste sin más ya te estabas enfadando—
Oh vamos linda, ¿Qué te parece si saliendo del trabajo vamos a cenar?—Sonrió moviendo sus cejas de una manera asquerosa tratando de ser coqueto—
Ya te ibas a ir de ahí sin la bolsa, sinceramente es lo que menos te importaba, solo querías irte, pero antes de dar un paso para atrás sentiste una presencia a lado tuyo y ahí estaba el, un joven alto, moreno, con una hermosa sonrisa pero con el ceño levemente enfadado.
Disculpe mi estimado, pero la señorita claramente no se siente cómoda con sus comentarios—Dijo aquel joven mirando fijamente al carnicero—
¿Y usted quien se cree? no se meta en lo que no le incumbe, flacucho.—El carnicero enojado soltó la bolsa tratando de verse intimidante, aprovechaste para tomar la bolsa y ponerla en tu carrito rápidamente—
No puedo evitar ver como un hombre, si así se le puede llamar, trate de forma tan irrespetuosa a una dama—frunció más el seño pero rápidamente volvió a su postura anterior—Claramente nadie le enseño lo que son los modales—
El joven tomo tu carrito alejándose de aquel lugar, lo seguiste confundida
mientras escuchaban un par de insultos por parte del carnicero ya enojado. Cuando llegaron a las cajas a pagar el moreno por fin decidió hablar.Disculpe las molestias señorita—El joven castaño se disculpo—
No se preocupe, al contrario, le agradezco mucho que me haya sacado de ahí, no sabía que hacer—Sonreíste apenada mientras el te observaba, el solo relajo su sonrisa y te brindo una amable y comprensiva—
No hay nada que agradecer—Dijo—Me disgusto ver la manera en la que le trataba.—
Ya veo, usted si es todo un caballero.—Pensaste por un momento y te diste una idea de como podrías compensar su ayuda—Disculpe si es un poco atrevido de mi parte, pero, me gustaría invitarlo a desayunar un día de estos.—Dijiste sonriente—Ya sabe, como agradecimiento.—
ESTÁS LEYENDO
| En Otra Vida | Alastor x _____ | By: k.cat
FanficEra el año de 1930, en la Ciudad de Louisiana, Nueva Orleans; nuestra querida protagonista conocería al primer amor de su vida, su luz, pero un fatídico echo los separaría durante años... Pero eso no significa que no se volverían a encontrar. Los pe...