Aquel viaje•inolvidable

•7 de Agosto•

Capítulo 5

-Kate-

El viaje hasta el bar, está vez, tardo muchísimo, ya que tuvimos que parar en una gasolinera que estaba hasta los topes y tardamos aproximadamente unos 30 minutos, así que llegamos a las 7:30 o así, por los coches que circulaban después de parar allí como nosotras.

Cuando por fin llegamos, pude distinguir un montón de gente en el bar. Estaba todo lleno de luces de colores y la música se oía desde el otro lado del parking. Parecía una discoteca.
Cuando di un paso al suelo de madera del bar, me tropecé con alguien, y por poco no se le cayó el baso de plástico encima mío.
En estos casos solía ser muy torpe y en casi todas las fiestas acababa rompiendo casi todo ya que Dan no me controlaba.

Me giré para ver quién había sido el gilipollas que me hizo casi caer a ese duro suelo.
Era Ethan. Me quedé con la boca abierta al ver con la cara de culpable que me miraba.

-Kitty, Kitty, conque ya has estado tomando algo antes de tu gran fiesta.- Me dijo con su voz burlona.

- Y ya veo que tú llevas 8 vasos antes de empezarla- Le contesté sarcástica.

-Feliz cumpleaños otra vez Kitty Cake, veo que no has empezado con buen pié.

-¿Por una vez puedes cerrar el pico, capullo?

-Cumplir los 18 te a vuelto más dura de lo que pensaba, y la verdad es que me gusta, jaja.- Y me observó como siempre, de arriba a abajo.

-Bueno, mejor que sigas drogado solito Ethan, no quiero que empeores mi fiesta.- Y me marché hacia Liam que estaba esperando.

-Adiós pequeña torpe- Dijo a carcajadas.

Ignorándolo, me dirigí hacía Liam, y empecé a platicar con él.
Hasta que sonó la típica canción romántica y Liam me sacó a bailar.
Apoyó sus suaves brazos en mi cintura, y empezamos a movernos al ritmo de la música.
Cuando dábamos la vuelta al sitio dónde estaba Ethan, me di cuenta, de que estaba mirando al pobre Liam con una mirada asesina.
Parecía que tenía celos de nosotros. La probabilidad era muy poca ya que cada paso que daba se le acercaba una chica, así que no creo que le importara.
Seguí mirando a los dulces ojos de Liam, y se acercó más de lo que esperaba. Sabía lo que iba a pasar. Liam era el chico de mis sueños, era tranquilo, tierno, guapo y comprensivo. Así que di un paso, y de pronto, noté cómo los labios de Liam rozaban los míos. Y acabamos besándonos en medio de la pista de baile. En una esquina, Ethan, parecía estar más cabreado de lo normal, pero no le di importancia ya que debió estar así por algun rollo con alguna de "sus seguidoras".

Y allí acababa de empezar mi gran noche. Festejé un poco con algunos amigos de Liam, Noah y Ashley, tomando algunas copas y bailando. Mel lo estaba pasando genial, y de pronto, vi cómo en el lado de la parte que nos encontrábamos en la mesa, se encontraban unas 20 copas que la mayoría fueron bebidas por mí.
Miré el móvil, y eran las 4 de la mañana. Como tenía ganas de vomitar y mis amigos estaban dormidos y despatarrados por el suelo, decidí salir al mar a airearme después de aquella loca noche.

De pronto, divisé una silueta tumbada en la orilla del mar.
Y sin dudarlo, me acerqué ya que pensaba que sería Ethan, y de pronto, vi que era el cuerpo de una mujer.
Pude distinguir los cabellos ondulados de mi madre como los míos. Estaba borracha, y tenía muy claro de que aquel suceso era imposible. Pero no quise rendirme, y pregunté.

- ¿Mamá, eres tú?

- Hija...-Me respondió con la voz muy ronca y se apartó los mechones que caían sobre su rostro. Se podían ver un par de heridas y rasguños sobre su piel.

-¡¡MAMÁ!!- Y acudí sin dudarlo a sus húmedos brazos.

Pasamos un tiempo abrazándonos sin separarnos, hasta que se desmayó por todo el agua salada que había tragado durante una semana que había estado en el mar.
Llamé al servicio de emergencias, y se la llevaron, dejándome aquí por las circunstancias.
Después de que se fuesen, alguien tocó mi hombro, y encontré las grandes manos de Ethan.

-Kate, me alegro por que haya sobrevivido.-Me dijo comprensivo.

-Gracias, yo también.- Dije sonriéndole, cuando de repente apareció Liam, quitándome de los brazos de Ethan, marcando territorio.

-Kate, ¿vamos a dentro?-Me dijo con suavidad.

-Claro, vamos- Y lo besé, demostrando que el beso de antes fue en serio.

Ethan, se quedó enfurruñado en la puerta de cristal apoyado, viendo cómo nos alejábamos dejándolo sólo ahí.

Sé que pasará algo entre Liam y Ethan, pero no me preocupé mucho ya que eran amigos desde la infancia.
Liam, me preparó un batido que sabía bastante raro, pero me quitó el mareo y el dolor de cabeza así que se lo agradecí.
Nos tumbamos en un sofá, y nos quedamos viendo el amanecer.

Ya eran casi las siete de la mañana y tenía 18 años. Ya era una mujer independiente. En sí, nací a las 11:58 de la noche, y se me hacía muy curioso, ya que por dos minutos cumpliría el siguiente día, y no era un numero que me entusiasmara mucho... El 8 de Agosto. El peor día de todos. Ya que era el día en el que las universidades te aceptaban o te rechazaban.

Estaba muy nerviosa en los brazos de Liam, esperando a que el e-mail llegara de una maldita vez. Pero era muy pronto, así que por una vez, dejé de preocuparme por la universidad y me centré en ver aquel precioso amanecer en brazos de Liam.

Nos quedamos dormidos, y Liam, me despertó salpicando con su toalla ya que se había dado un baño.

-¡¡Eyyy!! ¡¡Paraa!! Jaja- Le grité por las cosquillas que me estaba haciendo con sus manos heladas y mojadas- Liam, te dije que me esperaras para bañarnos juntooos...

-Lo siento mi pequeña Kate, pero no quería despertarte, aparte de ahora jaja, voy a hacer unos cafés-Me dijo, secándose, y se puso a hacerlos.

-Gracias Liam, voy a despertar a los chicos.- Y me dirigí a varios sitios donde se situaban Noah, Ashley y sus amigos. Pero no pude localizar a Ethan. No estaba.