Nunca había escuchado el palpitar de su corazón tan intensamente como en ese momento.
Había sido descubierto por un chico ciego que cargaba con un humor del demonio, y es que Xichen no parecía siquiera mostrar un poco de misericordia. Su labio tembló al intentar responder aquella pregunta.
¿Qué hacía ahí?
Lo tenía claro, necesitaba ese trabajo más que cualquier otra cosa.
Wanyin sabía que necesitaba llevarse bien con ese joven para tener una estancia tranquila en aquella casa y dejarlo hacer su trabajo son grandes complicaciones, pero su carácter era lo más difícil a superar.
Miro entonces la expresión de su cara. Sus ojos eran de un color ámbar claro, casi dorado, unos ojos que pese a no ver mostraban su descontento. Nunca sintió tanto desprecio viniendo de alguien.
Wanyin tembló cuando esa voz gruesa volvió a manifestarse.
−Contesta, ¿Qué haces en mi habitación?− repitió la pregunta.
Wanyin pensó entonces que debía salir de ahí, así que se deslizo por la cama hacia la salida. Cuando se hubo librado del llego hasta la puerta, miro hacia atrás para verlo y lo encontró en la misma posición, solo que parecía saber de su huida, pues movía la cabeza intentando captar algún sonido.
−Lo siento, no quería molestarte. Adiós−
Abrió y cerró la puerta luego de salir. Eso había sido cardiaco. Xichen le daba miedo por la forma en la que imponía su presencia. Su esencia en si era lo que más comenzaba a temer, le ponía mal, le costaba estar en su presencia por algún tiempo.
Salió de casa de Wen Qing después de las nueve y media. Quedo de verse con la chica esa misma semana antes de su viaje para acordar que es lo que haría y que día podía mudarse al departamento, así como otros asuntos básicos de los cuales Wanyin se haría cargo una vez que Wen Qing se fuera.
Cuando llego al departamento de Wuxian lo encontró haciendo tarea mientras tarareaba canciones de Bruno Mars. No quiso platicar mucho debido a que no deseaba interrumpirlo, así que todo lo que sucedió en aquella cena tuvo que guardárselo para él, sobre todo aquel pequeño detalle de un Xichen completamente desnudo.
Dios, no estaba seguro de si eso cotaba como tener suerte.
*-*
No escucho la alarma del celular de su amigo. Cuando despertó lo hizo porque Wuxian había tirado por accidente uno de sus cuadernos de la escuela sobre su cabeza. El golpe inesperado había servido para despertarlo de aquel profundo sueño donde Xichen lo castigaba duramente por haber entrado a su habitación, lo más curioso es que en su sueño él podía ver y se paseaba desnudo mientras golpeaba su trasero con uno de sus odiosos zapatos.
−Despierta, te dolerá el cuerpo si permaneces ahí por más tiempo− le dijo Wuxian mientras guardaba su guitarra en su estuche.
Wanyin gruño.
Se sentía molesto consigo mismo por permitirse tener un sueño tan horrible. Todavía no comenzaba a trabajar y ya se sentía torturado por Xichen.
Había despertado más de siete veces en toda la noche y en cada una de ellas había tenido que recordar al ogro gruñón sin nada encima, ¿Qué le estaba pasando?
−Wuxian...− Wanyin se sentó en el saco de dormir y bulto de cobijas que era su cama en el piso −No creo poder−
El semblante de derrota fue percibido por Wuxian, quien lo miro con sorpresa. Wanyin, su amigo, A-Cheng, el que no se rendia ante las circunstancias, ni siquiera cuando su padre le impulso estudiar algo que no quería, estaba tirando la toalla antes de empezar.
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Los ojos del alma
FanfictionLan Xichen vive encerrado en su propia oscuridad, con el corazón hecho añicos y sin poder ver los colores del mundo. Jiang Wanyin irradia luz, expone sonrisas y deslumbra a todos con sus vivaces colores. Lan Xichen vive sin la motivación de seguir a...